El Ministerio de Seguridad bonaerense dispuso la cesantía de 24 efectivos policiales tras comprobar su participación en actividades político-partidarias a favor de La Libertad Avanza, violando la Ley de Seguridad Interior N° 24.059 y los reglamentos de la fuerza. La investigación, a cargo del fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, reveló que los agentes operaban bajo la dirección de Maximiliano Bondarenko, excomisario y actual candidato libertario a diputado provincial, conformando lo que el ministro Javier Alonso describió como “una estructura que empieza a funcionar como una consultora política”. Según las pruebas recabadas -que incluyen conversaciones de WhatsApp, archivos informáticos y testimonios-, los implicados financiaban actos, asesoraban a legisladores de ultraderecha en temas de seguridad y filtraban información confidencial de procedimientos policiales.
"Golpe institucional"
— Es Tendencia AR (@EsTendenciaAR) July 25, 2025
Por la conspiración que llevaba adelante un grupo de policías de la Provincia liderado por Maximiliano Bondarenko, el ex comisario inspector amigo de Patricia Bullrich y candidato de LLA en La Matatnza.pic.twitter.com/RJfHOkdJbZ
Los hallazgos evidencian que los efectivos utilizaban recursos estatales para fines partidarios, redactando desde terminales oficiales pedidos de informes con sello de La Libertad Avanza. Además, según revelaron periodistas de C5N, mantenían un grupo de mensajería con Bondarenko donde éste compartía detalles de sus reuniones con la ministra nacional Patricia Bullrich. La trama incluía un plan para desplazar a la cúpula policial bonaerense, diseñando una reforma institucional que ubicaría a miembros de este grupo en altos cargos, lo que Alonso calificó como intento de “golpe institucional” interno. Esta maniobra buscaba, según fuentes oficiales, generar caos institucional durante la campaña electoral.
Qué hacían los policías cesanteados en las dependencias policiales?
— Rosario Ayerdi (@rosarioa) July 24, 2025
Pedidos de informes con el sello de La Libertad Avanza a intendentes peronistas. pic.twitter.com/BkKxCFd6Ux
Bullrich desacreditó las medidas en declaraciones públicas, calificando a Kicillof como “inútil” y “del lado de los delincuentes”, mientras Bondarenko tildó el procedimiento de “cacería de brujas”, argumentando que los agentes fueron sancionados “por compartir un asado”. Sin embargo, la exministra de Seguridad nacional Sabina Frederic respaldó la decisión provincial en diálogo con Radio 750: “Para eso tienen que pedir licencia o retirarse. Todas las leyes orgánicas contemplan esta prohibición”. Frederic tachó de “delirante” a Bullrich por utilizar el caso con fines propagandísticos, recordando que los policías en actividad no pueden militar políticamente, aunque sí ejercer su derecho al voto.
El vínculo entre Bondarenko y los agentes supera lo partidario: según Alonso, varios eran “compadres” y co-testigos en un litigio por terrenos en City Bell. La gravedad del caso radica en el peligroso precedente de policías activos involucrados en operativos desestabilizadores, situación que el ministro comparó con el accionar de los “policías sin gorra” de los años noventa. Mientras la justicia avanza en la investigación, el escándalo expone los riesgos de la politización de las fuerzas de seguridad y la fragilidad institucional en contextos electorales polarizados.