Manuel García-Mansilla renunció este lunes a su cargo como juez de la Corte Suprema de Justicia, tras el rechazo de su pliego por el Senado la semana pasada y una medida cautelar que lo inhabilitaba temporalmente. El magistrado, que ocupaba el puesto en comisión desde hace 40 días por decreto del Poder Ejecutivo (Decreto 137/2025), formalizó su salida mediante una carta de siete páginas dirigida al presidente Javier Milei.
Un pliego derrotado y una cautelar clave
El jueves pasado, el Senado echazó su nominación por 51 votos en contra y 20 a favor, con el voto unificado del kirchnerismo, la mayoría del radicalismo y solo el apoyo de La Libertad Avanza, algunos sectores del PRO y aliados provinciales. A diferencia del caso de Ariel Lijo —cuyo pliego dividió al peronismo—, la oposición cerró filas contra García-Mansilla, cuestionado por su designación sin acuerdo parlamentario previo.
Horas después, el juez federal Alejo Ramos Padilla emitió una medida cautelar que ordenaba al magistrado abstenerse de firmar resoluciones o actos administrativos por 90 días, hasta que se resolviera la legalidad del decreto que lo nombró. La decisión judicial aceleró su renuncia.
Los argumentos de la dimisión
En su carta, García-Mansilla justificó haber aceptado el cargo para evitar la “parálisis” de una Corte reducida a tres miembros desde diciembre de 2024, con dos vacantes —una de ellas sin cubrir por tres años—. “Mantener un tribunal incompleto habría sido rehuir una obligación”, afirmó, aunque aclaró: “Nunca dije que no aceptaría en ningún caso un nombramiento en comisión”.
Criticó además la “naturalización” de las vacantes y apuntó contra la política:
“Tal vez este episodio sirva de advertencia para que se den cuenta de que la integración de la Corte es urgente y deben dejarse de lado las mezquindades que parecen haberse impuesto hace mucho tiempo”.
Un final previsible
La renuncia marca el cierre de un capítulo polémico: la designación por decreto de García-Mansilla —una maniobra sin precedentes en décadas— chocó con el rechazo transversal del Senado y la Justicia. Su salida deja al máximo tribunal otra vez con tres miembros, en un escenario de tensión entre el Gobierno y la oposición por el control del Poder Judicial.
García Mansilla dice que hay gente a la que la incomoda que él sea un "juez" independiente.
— Luciana Bertoia (@LucianaBertoia) April 7, 2025
Era el comisionado de Milei en la Corte y Villarruel decía que era su hombre de consulta,
Raro concepto de independencia. pic.twitter.com/krmb78oiIB