04 Feb 2025

¿Ya no importa la realidad?

Milei volvió a hablar con sus entrevistadores de siempre y no paró de lanzar declaraciones falsas: Centros de hormonización, ridículas distorsiones históricas sobre Hitler, acusó a periodistas de defender pedófilos, y una serie de desvaríos que nos hace pensar: ¿Está en eje el presidente?
¿Ya no importa la realidad?

Milei y las polémicas declaraciones: desmentidas y distorsiones históricas

El presidente Javier Milei volvió a generar controversia esta semana con una serie de afirmaciones que fueron rápidamente desmentidas por autoridades bonaerenses y expertos en historia. Desde declaraciones sobre supuestos “centros de hormonización” en la Provincia de Buenos Aires en donde mutilan menores, hasta una polémica comparación entre el nazismo y la izquierda.

Centros de hormonización

Durante una entrevista con su amigo Esteban Trebuq, Milei aseguró que en la Provincia de Buenos Aires existen “240 centros de hormonización” donde, según él, se realizan intervenciones para “amputar genitales a menores” y se les “lleva la cabeza con algo diferente a lo que dice su biología”. Estas declaraciones fueron inmediatamente desmentidas por autoridades provinciales, quienes calificaron sus palabras como falsas y carentes de fundamento.

Nicolás Kreplak, Ministro de Salud bonaerense, respondió de manera contundente: “Esto es mentira. Desconoce y falta a la verdad”. Explicó que los consultorios con perspectiva inclusiva son espacios diseñados para atender a una población con menor expectativa de vida, debido a las barreras históricas en el acceso a la salud. Aclaró que estos lugares no son “centros de hormonización” y que no se realizan cirugías de reasignación de género en menores de edad.

Kreplak recordó que la Ley de Identidad de Género, sancionada en 2012, es una normativa vigente en Argentina que incluye aspectos sanitarios y que su cumplimiento es obligatorio para todas las autoridades. “No es una opción del presidente cumplir o no las leyes, está obligado”, afirmó. Además, calificó las declaraciones de Milei como “muestra de ignorancia, maldad y homofobia”.

Por su parte, Estela Díaz, ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la Provincia de Buenos Aires, también salió al cruce de los dichos del presidente. En diálogo con María O’Donnell, aclaró que los tratamientos con hormonas están destinados a personas a partir de la adolescencia, no en la infancia. “Estos centros no están vinculados a la infancia. Atienden personas que saben los mecanismos de atención”, explicó.

Díaz detalló que en la Provincia de Buenos Aires existen centros con profesionales formados para atender a la población trans, donde se brinda acompañamiento psicológico y se sigue un proceso riguroso. “Lo del lugar para atender infancias es mentira, como siempre. Tenemos el Hospital de Niños, que tiene un área que atiende infancia trans”, señaló. Además, destacó que la respuesta internacional a las declaraciones de Milei en Davos fue “enorme y contundente”, refiriéndose al rechazo global que generaron sus palabras.

La ministra también aprovechó para hablar sobre los avances en materia de género y diversidad en la provincia, recordando que antes “estábamos llenos de fallos en los que se penalizaba menos al asesino por crimen pasional”. En ese sentido, destacó que PBA está trabajando fuertemente para garantizar mayor seguridad y reclamó al gobierno nacional que devuelva los fondos que le fueron retirados.

Las declaraciones de Milei no solo fueron desmentidas por las autoridades bonaerenses, sino que también generaron un amplio rechazo en diversos sectores de la sociedad. Organizaciones de derechos humanos, colectivos LGBTQ+ y referentes políticos repudiaron sus afirmaciones, calificándolas como discursos de odio y desinformación.

La Ley de Identidad de Género es un avance fundamental en el reconocimiento de los derechos de las personas trans y no binaries en Argentina. Esta ley garantiza el acceso a tratamientos de afirmación de género, pero siempre bajo un marco de consentimiento informado y acompañamiento profesional, especialmente en el caso de menores de edad.

En un contexto donde la desinformación y los discursos estigmatizantes pueden tener consecuencias graves para la vida de las personas, las respuestas de Kreplak y Díaz buscan reafirmar el compromiso de la Provincia de Buenos Aires con la inclusión, la salud pública y el respeto a los derechos humanos.

El zurdo de Hitler

En medio de las polémicas declaraciones, otro de los argumentos recurrentes de Milei ha sido afirmar que la gente de izquierda lo llama “nazi” de manera equivocada, ya que, según él, Adolf Hitler en realidad era de izquierda porque su partido se llamaba “Nacional Socialista”. Milei insiste en que el término “socialista” en el nombre del partido nazi implica que Hitler era de izquierda. Sin embargo, esta afirmación es históricamente incorrecta y revela un profundo desconocimiento del contexto y las ideologías políticas del siglo XX.

El origen del nombre “Nacional Socialista”

El Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP, por sus siglas en alemán) utilizó el término “socialista” en su nombre como una estrategia de propaganda para atraer a la clase trabajadora en un momento de crisis económica y descontento social en la Alemania de los años 20 y 30. Sin embargo, el nazismo no tenía nada que ver con el socialismo como ideología de izquierda. De hecho, los nazis persiguieron, encarcelaron y asesinaron a socialistas, comunistas y sindicalistas, considerándolos enemigos políticos.

El “socialismo” que los nazis mencionaban en su nombre no se refería a la propiedad colectiva de los medios de producción ni a la lucha por la igualdad social, pilares fundamentales del socialismo de izquierda. En cambio, el nazismo promovía un nacionalismo extremo, un racismo biológico y un autoritarismo que buscaba la supremacía de la “raza aria” y la expansión territorial de Alemania.

Hitler y la izquierda: enemigos irreconciliables

Hitler y el partido nazi eran abiertamente antiizquierdistas. Desde sus inicios, los nazis se posicionaron en contra del marxismo, el comunismo y el socialismo democrático. Tras llegar al poder en 1933, una de sus primeras acciones fue prohibir partidos de izquierda, como el Partido Comunista de Alemania (KPD) y el Partido Socialdemócrata (SPD), y perseguir a sus militantes. Miles de socialistas y comunistas fueron enviados a campos de concentración, donde muchos murieron.

Además, el nazismo se alió con sectores conservadores, militares y empresariales para consolidar su poder. La economía bajo el régimen nazi no era socialista, sino que favorecía a grandes corporaciones y monopolios que colaboraban con el régimen. Lejos de redistribuir la riqueza, el nazismo explotó a la clase trabajadora y utilizó mano de obra esclava en los campos de concentración.

Simplificación peligrosa

La afirmación de Milei de que Hitler era de izquierda porque su partido se llamaba “Nacional Socialista” es una simplificación peligrosa y errónea. El nazismo fue un movimiento de extrema derecha que se basó en el autoritarismo, el racismo, el militarismo y la supresión de las libertades individuales. Asociar a Hitler con la izquierda no solo es históricamente incorrecto, sino que también minimiza los crímenes del nazismo y distorsiona el significado de las ideologías políticas.

Este tipo de argumentos, basados en una lectura superficial y equivocada de la historia, no contribuyen al debate público, sino que generan confusión y desinformación. Es fundamental recordar que el nazismo fue, y sigue siendo, un símbolo de la extrema derecha, y cualquier intento de vincularlo con la izquierda es un grave error conceptual e histórico.

Las declaraciones de Milei no solo han generado rechazo, sino que también han puesto en evidencia la importancia de basar el debate público en hechos verificados y en el respeto a los derechos humanos. Que venga de la boca de un presidente, genera un clima de incertidumbre con el que la sociedad no debería aprender a convivir.

¿Hasta dónde es capaz de llegar Milei?