30 May 2025

Sturzenegger, el goce del destructor

Sturzenegger anunció un profundo recorte al INTA, que incluye reducción de personal y venta de activos. Justificó la medida afirmando que el organismo "se lleva la mitad de las retenciones del maíz", cuenta con "6 mil empleados y 3 mil vehículos". Ariel Pereda, Director Nacional del INTA, lo trató de mentiroso.
Sturzenegger, el goce del destructor
Ariel Pereda, Director Nacional del INTA

El gobierno de Javier Milei, a través del ministro de Desregulación Federico Sturzenegger, anunció un profundo recorte al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) que incluye modificaciones a su gobernanza, reducción de personal y venta de activos. Sturzenegger justificó la medida en declaraciones al canal LN+, afirmando que el organismo “se lleva la mitad de las retenciones del maíz”, cuenta con “6 mil empleados y 3 mil vehículos”, y requiere un “rediseño profundo” por burocracia excesiva. Además, confirmó que la llamada “motosierra” alcanzará al SENASA, ANMAT y Aduana, citando un ahorro de US$2000 millones anuales por 47,000 despidos en el sector público. “El Presidente nos exige seguir con la motosierra”, dijo según la nota de LN+.

Frente a estos argumentos, el director nacional del INTA, Ariel Pereda, desmintió categóricamente las cifras oficiales. En una reunión con técnicos de la regional Buenos Aires Norte -cuya transcripción circuló en medios-, el veterinario aseguró: “No gastamos las retenciones del maíz. Son un poquito más de 6,000 empleados, y de los 3,000 vehículos solo un tercio funciona”. Pereda, quien asumió en 2023 por concurso, enfatizó que los móviles son herramientas esenciales para un organismo con presencia federal: “La distancia de Buenos Aires a La Quiaca equivale a Madrid-Moscú, y el INTA cubre todo ese territorio”. En entrevista con el periodista Jairo Straccia, añadió que ya se redujo la planta en 1,000 personas y el presupuesto real cayó 25% por la prórroga inflacionaria, describiendo un “cientificidio” por sueldos paupérrimos de investigadores.

La defensa del INTA también incluyó una carta abierta de Héctor Ferrario, coordinador de proyectos del organismo. El ingeniero agrónomo detalló ante Sturzenegger la estructura institucional: 350 nodos federales, 6 centros de investigación y 22 institutos que desarrollaron innovaciones como el silo bolsa, la vacuna contra la aftosa o el programa ProHuerta (4 millones de beneficiarios). Ferrario cuestionó el desconocimiento ministerial: “Podría enumerar 100 logros; si lo desea, le acerco un folleto”. Además, refutó el ahorro de US$2000 millones señalando que “este año se pagarán US$21,000 millones en deuda externa, US$3,100 millones solo al FMI”.

Pereda, por su parte, reveló que nunca fue consultado para el ajuste pese a presentar una propuesta consensuada con mandos medios. “En marzo la llevamos al Consejo Directivo porque nos la pidieron, pero no la trataron […] ni la leyeron”, confesó. Alertó sobre el plan gubernamental de cambiar la gobernanza actual -donde productores y universidades tienen mayoría- por control estatal absoluto, y la venta de 100,000 hectáreas de campos experimentales: “Ya remataron un edificio en Palermo y 40 hectáreas en Salta”. En su diálogo con Straccia, remarcó que el INTA mantuvo estable su planta por 20 años y que su directorio sectorial evitó “perder el foco en 70 años”.

Ambos funcionarios coincidieron en el valor estratégico del organismo. Pereda citó reconocimientos internacionales: “En Iberoamérica, el INTA es mejor que Embrapa o el INIA de España; nos tienen envidia”. Ferrario recordó que el 64% de las 250,000 explotaciones agropecuarias corresponde a agricultura familiar, sector que “alimenta, defiende el ambiente y genera arraigo”. El director nacional cerró con una advertencia: “Si hay un decreto que dice ‘esto no va más’, esto no va más. Pero destruimos una institución que trasciende los gobiernos”.

Sturzenegger, el goce del destructor
Héctor Ferrario publicó una carta abierta dirigida a Sturzenegger

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 28 de mayo de 2025

Al Sr. Ministro de Desregulación y Transformación del Estado Dr. Federico Sturzenegger / Presente. De mi mayor consideración:

En principio, dudé en responder a sus declaraciones, tan desafortunadas, por cierto. Esperaba que algunas de las entidades de la Mesa de Enlace se expresaran públicamente ante sus dichos sobre el INTA. Como eso no ha ocurrido, y usted continúa insistiendo, me atrevo a contestarle con el objetivo de educar al funcionario.

El INTA, con casi 70 años de vida, ha estado siempre al lado del sector agropecuario, agroalimentario y agrobioindustrial (SAAA), brindando información, conocimiento y tecnología a través de la investigación, el desarrollo tecnológico y la extensión rural.

Como bien dice usted, somos 6.300 integrantes entre profesionales, técnicos y personal de apoyo administrativo, de campo y de laboratorio. Tenemos un Plan Estratégico Institucional (PEI) 2015-2030. A partir de allí se elaboran Planes de Mediano Plazo (PMP) que se ajustan según el contexto. Actualmente se está evaluando el anterior y se elabora el correspondiente a este quinquenio. Todo este proceso se concreta en una cartera de programas y proyectos.

La gobernanza del INTA es público-privada, lo que significa que las entidades del sector productivo definen, junto con el gobierno y la comunidad científica, las líneas tecnológicas a implementar. No como se pretende ahora, subordinando el organismo al poder político de turno.

El INTA, como organismo de ciencia y técnica, tiene anclaje territorial en todo el país, con 350 nodos de presencia federal a través de Centros Regionales, Estaciones Experimentales y Agencias de Extensión Rural. Además, cuenta con 6 Centros de Investigación y 22 Institutos.

Por si no lo sabe o no lo recuerda, según el Censo Nacional Agropecuario (CNA) 2018, en el país hay cerca de 250.000 explotaciones agropecuarias, de las cuales el 64% corresponde a la Agricultura Familiar. Ese es el campo que alimenta, que defiende el ambiente, genera trabajo, arraigo rural y soberanía alimentaria.

Usted preguntó en una entrevista: ¿Qué hace el INTA? Le comento apenas algunos logros:

  • El silo bolsa, desarrollado en INTA Manfredi, utilizado en todo el país y exportado a varios países del Cono Sur.
  • La vacuna oleosa contra la fiebre aftosa, innovación fundamental en el control sanitario y desarrollo ganadero.
  • Tecnologías para cosecha mecánica como la cañera INTA y la Javiyú INTA (Famaillá y Reconquista), la cosechadora de algodón, y la máquina pasteurizadora y ensachetadora de leche para pequeños productores.
  • Remates de ganado para pequeños productores iniciados en Corrientes, con referencia de precios y mejora de ingresos.
  • Cursos de formación técnica, como el de profesional tambero en Santa Fe o el de maquinaria vitivinícola en Cuyo.
  • El destete precoz desarrollado en Concepción del Uruguay, adoptado también en países del Mercosur.
  • El proyecto Tomate 2000 en Cuyo: cadena integrada entre productores, tecnología e industria, triplicando los rendimientos.
  • La agricultura de precisión, tecnologías de geoposicionamiento y red de radares meteorológicos.
  • Los programas Cambio Rural, con llegada a más de 50.000 productores, y ProHuerta, con más de 4 millones de participantes, ambos con reconocimiento internacional por su impacto en el desarrollo rural, la seguridad alimentaria y la organización comunitaria.
  • Cartas de suelos elaboradas en distintas provincias, claves para el planeamiento productivo y ambiental.
  • Más de 1.000 materiales genéticos inscriptos en cereales, oleaginosas, frutales, forestales, aromáticas, entre otros.
  • La plataforma de educación a distancia PROCADIS, que capacitó a más de 500.000 personas del país y del mundo.

    Podría continuar, pero prefiero que retenga estos. Si lo desea, le puedo acercar un folleto con los 100 logros del INTA para que sus equipos técnicos se informen antes de emitir nuevas declaraciones públicas.

    Como verá, tenemos un plan, tenemos personal calificado y comprometido con el desarrollo nacional. Las autoridades que nos gobiernan provienen tanto del sector público como del sector productivo. Y generamos resultados e impactos en las regiones y comunidades.

    Sé que usted desprecia al empleado público. Por eso, le propongo que corrobore lo dicho con cualquier productor o funcionario provincial o municipal del país. Ni siquiera es necesario citar aquí la valoración que la comunidad científica internacional tiene sobre el INTA, aunque usted debería sentirse orgulloso de este organismo. Pero quizás -y perdóneme la franqueza- sea pedirle peras al olmo.

    Para cerrar, en su entrevista afirmó que el Estado se ahorra 2.000 millones de dólares anuales por haber despedido a 47.000 empleados públicos. Eso es información parcial. No menciona que este año se pagarán más de 21.000 millones de dólares en intereses y amortizaciones de deuda externa, de los cuales aproximadamente 3.100 millones corresponden a intereses al FMI. Esa deuda no fue originada por esos empleados que usted echó. Tampoco están claros los resultados de ese endeudamiento. Usted debería saberlo: fue parte del equipo que conducía la economía en 2001, cuando todo voló por los aires, y también protagonista del endeudamiento de 2018.

    Lamento tener que explicarle esto. Deberían hacerlo los medios de comunicación, pero son pocos los que aún practican el periodismo con responsabilidad y espíritu crítico.

    Por eso, como funcionario con su trayectoria, le recomendaría más humildad al referirse al sector público y a quienes trabajamos en él con compromiso y dignidad.

    Sin otro particular, lo saludo atentamente.
    Hector Ferrario
    Leg. 15779
    Colectivo INTA