La investigación judicial por presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) amplía su radio de acción al descubrirse que la obra social Osprera, intervenida por el Gobierno nacional, realizó transferencias por 7.700 millones de pesos a la droguería Suizo Argentina en apenas cinco meses. Según publicó La Nación, entre noviembre de 2024 y marzo de 2025, los interventores designados por el Ejecutivo emitieron 193 órdenes de pago a favor del laboratorio ahora señalado como centro de un esquema de corrupción que involucraría a altos funcionarios. Este vínculo financiero sustancial emerge mientras el ex titular de ANDIS, Diego Spagnuolo, se presenta ante la justicia en un clima de extrema tensión, declarando a sus allegados que “si yo hablo, armo un quilombo padre”, según relata Hugo Alconada Mon.
La trama judicial avanza a ritmo acelerado. El fiscal Franco Picardi, a cargo de la investigación, recibió del periodista Mauro Federico un pendrive con aproximadamente 50 audios que fueron difundidos públicamente y donde una voz atribuida a Spagnuolo describe un mecanismo de retornos que beneficiaría a la droguería Suizo Argentina, mencionando expresamente a Karina Milei y Eduardo “Lule” Menem. “De lo que cobran de medicamentos tenés que poner el 8%, lo tenés que traer a la Suizo y nosotros lo subimos a la Presidencia”, se escucha decir en uno de los fragmentos citados en la denuncia del abogado Gregorio Dalbón. La justicia dispuso el secreto de sumario por 30 días, mientras se analizan los teléfonos secuestrados a los involucrados, donde detectó que mensajes de Spagnuolo fueron borrados selectivamente.
"Complicados"
— Es Tendencia AR (@EsTendenciaAR) August 28, 2025
Porque la periodista Ivy Cangaro adelantó que lo que difundirán la semana que viene "es muchísimo peor" en el caso de las coimas en la ANDIS y señaló que poseen todavía mucho material sin revelar: "Hay chats, expedientes, mucho papel y certificación". pic.twitter.com/ALi0dZ0ifA
El propio Spagnuolo se encuentra en una encrucijada estratégica. Tras designar al abogado Ignacio Rada Schultze como su defensor, evalúa la posibilidad de declararse como “imputado colaborador”, aunque también considera impugnar el origen de la investigación. Fuentes cercanas al exfuncionario revelaron que oscila “entre la furia y la decepción” con los Milei y los Menem, y que incluso habría rechazado estudios jurídicos ofrecidos por el Gobierno. Su temor es palpable: allegados afirman que “teme por su vida” y se siente utilizado por una estructura de poder que ahora lo abandona. Este sentimiento contrasta con su anterior proximidad al presidente, quien en octubre pasado le había firmado un poder general para representarlo en tribunales.
La conexión Osprera añade una capa de complejidad al escándalo. La obra social, tercera en importancia del país y bajo intervención gubernamental desde noviembre pasado, justificó los pagos millonarios argumentando que debía sanear una deuda de 97.889 millones de pesos y un déficit mensual superior a los 5.000 millones. En un comunicado, la entidad afirmó que “toda nuestra gestión está apuntada a los afiliados” y que se priorizó “la restauración urgente de los servicios de salud”, negando cualquier irregularidad. Sin embargo, estas explicaciones no convencen a los investigadores, que ven un patrón similar al denunciado en ANDIS: transferencias sustanciales a una misma empresa en un período corto, bajo supervisión de interventores oficiales.
El presidente Milei mantiene una postura desafiante frente a las acusaciones. Durante su visita a Lomas de Zamora, donde sufrió un ataque con piedras, calificó el escándalo como “opereta” y aseguró que “todo lo que dice Spagnuolo es mentira”. Esta posición contrasta con la de su propia diputada Marcela Pagano, quien sugirió que el ataque podría haber sido “montado adrede para generar un escándalo y tapar la noticia de las coimas”. La fractura interna se hace evidente mientras la justicia avanza con allanamientos y secuestros, incluyendo el bloqueo de cajas de seguridad de los directivos de Suizo Argentina, Emanuel y Jonathan Kovalivker, así como de Spagnuolo y su ex colaborador Daniel Garbellini.