19 Feb 2025

Revelan conexiones entre el Criptogate y la Fundación Faro de Agustín Laje

El empresario de Stream Finance, Diógenes Casares, contó que se había pensado antes del mega escándalo en la creación de un token exclusivo para Milei. Según el CEO, se iba a llamar $Afuera y "era para hacer fundraising de la Fundación Faro, para financiar la Batalla Cultural".
Revelan conexiones entre el Criptogate y la Fundación Faro de Agustín Laje

El escándalo de la criptomoneda $LIBRA, que involucra a figuras cercanas al presidente Javier Milei y a su partido, La Libertad Avanza, sigue sumando capítulos. En el centro de la trama se encuentra la Fundación Faro, un think tank vinculado al entorno del mandatario, que habría sido utilizada como receptora de fondos no declarados y como plataforma para financiar proyectos asociados a la “batalla cultural” que promueve el oficialismo.

Según contó Diógenes Casares (CEO de Stream Finance e hijo del empresario Wenceslao Casares) en el reconocido stream de Laura Shin llamado “Unchained”, reveló que antes del estallido del escándalo se había planeado la creación de un token llamado $Afuera, destinado a financiar a la Fundación Faro. Este token, impulsado por la firma Jupiter —vinculada al desarrollo de $LIBRA—, habría sido ideado para recaudar fondos de manera informal. Casares aseguró que “alguien cercano a Milei había recibido un soborno de 5 millones de dólares para promocionar el token”, aunque aclaró que no hay pruebas de que el presidente haya recibido dinero directamente.

La Fundación Faro, dirigida por el escritor y referente libertario Agustín Laje, ha sido señalada como un nodo clave en esta red de financiamiento opaco. Según fuentes consultadas, la organización recaudó millones de dólares a través de eventos exclusivos, como una cena en el Yacht Club donde los asistentes pagaron hasta 25 mil dólares por cubierto sin recibir comprobantes fiscales. “Ni un ticket nos dieron”, ironizó uno de los empresarios presentes. Además, la fundación mantiene vínculos con la Cámara Endeavor, liderada por los empresarios Marcos Galperín y Martín Migoya, y ofrece cursos en conjunto con esta organización, que también alberga a varias empresas del sector cripto.

Agustín Laje, además de dirigir Faro, tiene una estrecha relación con Mauricio Novelli, fundador de NW Professionals y organizador del Tech Forum, un evento donde se habrían solicitado coimas y donde Milei conoció a varios de los implicados en el caso $LIBRA, incluido Hayden Davis, creador de la polémica criptomoneda. Davis, quien asegura tener 100 millones de dólares bajo su custodia, declaró que liberará esos fondos solo cuando reciba órdenes directas de Milei. Este dato ha generado especulaciones sobre una posible conexión entre el presidente y el manejo de los recursos obtenidos a través de $LIBRA.

En paralelo, Novelli ha intentado desvincularse del escándalo, afirmando que su empresa, Tech Forum, solo brindó asesoramiento técnico y comercial a los creadores de $LIBRA. Sin embargo, su cercanía con Milei —a quien el presidente calificó como “supercreativo”— y su participación en eventos clave han levantado sospechas. Novelli aseguró que no tienen acceso a los fondos generados por la criptomoneda, pero reconoció que el proyecto era “interesante” para el desarrollo económico del país.

Por otro lado, una denuncia presentada por el abogado Gregorio Dalbón acusa a la Fundación Faro de haber facilitado cuentas en el extranjero para recibir fondos provenientes de la estafa de $LIBRA. Según Dalbón, la fundación habría sido utilizada para lavar 380 millones de dólares, lo que salpica directamente a su subdirector, Axel Kaiser, hermano del diputado chileno Johannes Kaiser.

Mientras tanto, Milei ha evitado criticar a los involucrados en el caso, e incluso los ha elogiado públicamente. Esta actitud ha generado interrogantes sobre un posible esquema de protección mutua entre el presidente y los actores clave de este entramado.

El escándalo $LIBRA no solo ha expuesto las fisuras en el sistema de financiamiento del oficialismo, sino que también ha puesto en evidencia las complejas redes de influencia y los vínculos entre el sector cripto, los think tanks libertarios y el poder político. La Justicia argentina ya investiga estos hechos, mientras las piezas de este rompecabezas siguen encajando.