Durante una entrevista con TN, Macri no solo negó que exista ningún pacto sellado, sino que además cuestionó la veracidad de las declaraciones del Presidente, sugiriendo que Milei miente o es mal asesorado. “Se sacaron dos fotos, pero no hay ningún acuerdo real”, afirmó con desdén, dejando claro que, más allá de los gestos, no hay voluntad de trabajar en conjunto.
Pero la crítica no se detuvo ahí. Macri también arremetió contra Milei por sus comentarios sobre la Ciudad de Buenos Aires, acusándolo de falsear la realidad. “La Ciudad bajó el gasto, tiene superávit y redujo impuestos, pero parece que a algunos les conviene ignorar los datos”, lanzó, en un claro mensaje de desprecio hacia la narrativa oficialista.
El expresidente, lejos de tender puentes, aprovechó para defender la gestión de Jorge Macri, en lo que muchos interpretan como un intento de marcar territorio y reafirmar su influencia dentro del PRO. “Es el único con experiencia para resolver los problemas de Buenos Aires”, declaró, desacreditando implícitamente la capacidad del Gobierno nacional.
Aunque Macri insistió en que el PRO “apoya” al Gobierno de Milei, dejó en claro que su respaldo tiene límites. “No vamos a tolerar mentiras ni destratos”, advirtió, en un tono más cercano a la amenaza que al diálogo constructivo.
Por su parte, los ataques de figuras libertarias como Manuel Adorni, quien comparó al PRO con un “Nokia 1100”, fueron minimizados por Macri con ironía: “A esta altura, esas cosas no me ofenden”, aunque su reacción demuestra lo contrario.
El expresidente también aprovechó para cuestionar el entorno de Milei, sugiriendo que lo manejan mal. “Delegó todo en Karina Milei y Santiago Caputo, y no lo cuidan como deberían”, dijo, insinuando que el Presidente carece de autonomía en sus decisiones.
Finalmente, Macri cerró con una frase que resume la hipocresía de su discurso: “Algunos prefieren construir poder antes que construir país”*, sin reconocer que su propio partido ha sido acusado de lo mismo durante años.
Este enfrentamiento público no hace más que profundizar la grieta en la oposición, demostrando que, más allá de las fotos y los gestos forzados, lo único que une a estos sectores es su ambición personal y su incapacidad para generar acuerdos sólidos.
Mauricio Macri dijo que el acuerdo entre PRO y LLA en la provincia de Buenos Aires "no está cerrado", solo hay dos fotos y mucha conversación en los diarios pic.twitter.com/Cb3ZtAWyHW
— Todos Los Videos (@losvideosok) April 15, 2025