Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho Viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo.
— Yamandú Orsi (@OrsiYamandu) May 13, 2025
El expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica falleció este martes 13 de mayo a los 89 años, tras una extensa lucha contra el cáncer de esófago. Su deceso fue confirmado por el actual mandatario Yamandú Orsi: “Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho, Viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo”*.
Mujica, figura emblemática de la izquierda latinoamericana, había anunciado en abril de 2024 su diagnóstico de cáncer, sometiéndose a 32 sesiones de radioterapia que lograron remitir el tumor. Sin embargo, los efectos secundarios, incluyendo dificultades para alimentarse, lo llevaron a recurrentes internaciones. En enero de 2025, en una entrevista con el semanario Búsqueda, confirmó la metástasis y se despidió públicamente: “Hasta acá llegué”. En sus últimas palabras, pidió privacidad para transitar sus días en su chacra de Rincón del Cerro, dedicándose a labores rurales junto a su compañera de vida, Lucía Topolansky.
Su ausencia en las elecciones municipales del domingo previo a su muerte evidenció la gravedad de su estado. Topolansky había revelado que recibía cuidados paliativos, mientras Orsi señaló su deterioro irreversible. El pueblo uruguayo podrá despedirlo desde este miércoles hasta el mediodía del jueves, en un cortejo fúnebre que recorrerá puntos emblemáticos de Montevideo, como la Torre Ejecutiva, sedes del Frente Amplio y del Movimiento de Participación Popular (MPP), culminando en el Palacio Legislativo.
De guerrillero a presidente: Una vida en escenas
Nacido el 20 de mayo de 1935 en Paso de la Arena, Mujica inició su militancia a los 14 años en grupos anarquistas, evolucionando hacia el marxismo y uniéndose al Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros. Su participación en acciones como la toma de Pando en 1969 y su fuga de la cárcel de Punta Carretas en 1971 —una de las mayores fugas carcelarias de la historia— lo convirtieron en símbolo de resistencia. Durante la dictadura (1973-1985), fue encarcelado como rehén, sufriendo aislamiento y torturas durante más de una década, episodios narrados en Memorias del calabozo.
Tras recuperar la libertad en 1985, inició una trayectoria política que lo llevó a la presidencia en 2010 con el Frente Amplio. Su gobierno impulsó reformas pioneras en la región: la legalización del cannabis, el aborto y el matrimonio igualitario. Además, en 2012, ofreció disculpas públicas por la desaparición de María Claudia Iruretagoyena, cumpliendo un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. No obstante, su gestión enfrentó críticas por mantener la Ley de Caducidad y por designar a Guido Manini Ríos —futuro aliado de la derecha— como jefe del Ejército.
Un estilo de vida que trascendió fronteras
Mujica donó el 90% de su sueldo presidencial a causas sociales y mantuvo una vida austera en su chacra, retratada en el documental El Pepe, una vida suprema de Emir Kusturica. Su elocuencia y reflexiones filosóficas, como su defensa de la integración latinoamericana —”Tenemos que aprender a soportarnos, de izquierda y de derecha”—, resonaron globalmente. En su última entrevista con The New York Times, se definió como “un viejo loco que tiene la magia de la palabra”.
Hasta sus últimos meses, participó en actos políticos, como el del Frente Amplio en agosto de 2024, donde llegó en silla de ruedas tras una descompensación. Su legado, tejido entre luchas y humanismo, perdura en un mensaje final a su pueblo: “No me voy, estoy llegando. Me iré con el último aliento, y donde esté, estaré por ti, contigo, porque es la forma superior de estar con la vida”.