12 Ago 2025

Milei defiende su derecho a insultar a un nene autista

Milei se niega a borrar el tuit agraviante contra un nene autista. El Presidente presentó un escrito judicial argumentando "libertad de expresión". La familia denuncia violencia institucional y cuenta que lleva meses enfrentando ataques de cuentas afines al oficialismo.
Milei defiende su derecho a insultar a un nene autista

El presidente Javier Milei presentó un escrito ante la Justicia en el que defendió su publicación en redes sociales dirigida indirectamente a Ian Moche, un niño de 12 años con autismo y activista por los derechos de las personas con discapacidad. El mandatario negó categóricamente que el tuit —un reposteo de un usuario anónimo que agraviaba al menor y al periodista Paulino Rodrigues— constituya un acto estatal o una violación al honor, y lo enmarcó en un “debate público legítimo”. Según su argumentación, la crítica a la “agenda subyacente” de Rodrigues justifica el mensaje, amparado por “la máxima tutela constitucional”.

Milei defiende su derecho a insultar a un nene autista

La familia Moche lleva meses enfrentando ataques de cuentas afines al oficialismo desde que reveló, en una entrevista, el trato recibido por Diego Spagnuolo, director de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) y exabogado personal de Milei. En esa reunión, Spagnuolo cuestionó: “¿Por qué yo tengo que pagar peaje y vos no?”, refiriéndose a los apoyos estatales para la condición de Ian. El caso escaló cuando el Presidente reposteó el mensaje del usuario “Hombre Gris”, donde se vinculaba al niño con una “familia ultrakirchnerista”.

Andrés Gil Domínguez, abogado constitucionalista que representa a Moche, calificó de “cínica” la postura de Milei. Criticó la contradicción entre el argumento de que la cuenta de X (antes Twitter) es personal —respaldado por la Procuración del Tesoro— y el hecho de que el Presidente fijara su domicilio legal en Olivos, reconociendo su rol institucional. “La libertad de expresión protege a los particulares frente al poder, no al revés, menos contra un niño con autismo”, afirmó.

Marlene Spessio, madre de Ian, respondió enérgicamente: “El límite de la libertad de expresión es agredir”. Relató cómo la exposición derivó en hostigamiento: “Fue una cacería de brujas; investigaron hasta mi casa”. Exigió la eliminación del tuit y subrayó: “No olvidemos que es un adulto contra un menor”. La familia avanza con una denuncia por violencia institucional, mientras el juez tiene 48 horas para resolver tras la última presentación.

El escrito de Milei, firmado por su abogado Francisco Oneto, enumera una decena de negaciones, desde la relación con el usuario “Hombre Gris” hasta el daño emocional atribuido al menor. Insiste en que el reposteo fue “una acción privada” y advierte sobre la “cultura de la cancelación”. Sin embargo, el caso reaviva el debate sobre los límites del discurso público cuando involucra a menores en situación de vulnerabilidad y el uso político de las redes sociales por parte de funcionarios.