Bajo un sol abrasador que superó los 40 grados a la sombra, cientos de miles de personas inundaron las calles de todo el país en una edición histórica de la Marcha Federal del Orgullo. Lo que comenzó como una celebración de la diversidad se transformó rápidamente en una contundente manifestación antifascista y antirracista, con un mensaje claro: la defensa irrestricta de los derechos de la comunidad LGTBIQ+ y el rechazo a los discursos de odio y discriminación.
El grito de “Milei, basura, vos sos la dictadura” resonó en más de 20 ciudades argentinas y se replicó en capitales como Berlín, Madrid, Londres, París, Nueva York y Ámsterdam. Lo novedoso de esta movilización fue el protagonismo asumido por la comunidad LGTBIQ+, que esta vez no esperó la solidaridad de otros sectores sociales, sino que se colocó al frente de la lucha antifascista.
Marcha Federal LGBTINB+ | Masiva movilización de Congreso a Plaza de Mayo. 🏳️🌈 pic.twitter.com/hz6ZwBs0Wy
— Shok Argentina (@shokargentina) February 2, 2025
La marcha, que recorrió 130 localidades del país, fue descrita por Cora Gamarnik, investigadora del Conicet y especialista en comunicación, como “festiva, radiante, creativa y poderosa”. Con más de un millón de personas movilizadas, el evento no solo fue masivo, sino también heterogéneo, reuniendo a jóvenes, familias y organizaciones sociales bajo una misma consigna: el derecho a amar y desear libremente, sin que el Estado imponga límites.
Desde sectores conservadores y libertarios se criticó el “exhibicionismo” de algunos participantes, una queja que fue rápidamente desestimada. Como bien señalaron varios observadores, escandalizarse por un poco de piel en una marcha del orgullo es tan absurdo como pretender que no haya bombos en una movilización sindical. Además, se destacó que la verdadera enseñanza para las nuevas generaciones no es ocultar los cuerpos, sino inculcar la importancia de luchar por los derechos y enfrentar las injusticias.
La marcha no solo fue un acto de resistencia cultural, sino también un límite social claro a lo que muchos han denominado la “yihad homofóbica y antiderechos” del presidente Javier Milei. Su reciente discurso en el Foro de Davos, donde explicitó su agenda contraria a los derechos de las minorías, parece haber galvanizado a la sociedad argentina. Como escribió Marcelo Falak, “la Argentina es un país demasiado grande para este presidente, o dicho de otro modo, este presidente es demasiado pequeño para el país que gobierna”.
En un contexto de creciente tensión política, el juez federal Alejo Ramos Padilla dictó un hábeas corpus preventivo para garantizar el desarrollo pacífico de la marcha, prohibiendo a las fuerzas de seguridad interceptar personas o realizar filmaciones. Esta medida fue crucial para asegurar que la movilización transcurriera sin incidentes.
Mientras tanto, desde el Arzobispado de Buenos Aires se denunció que el gobierno valló la Catedral “contra su voluntad”, acompañando la crítica con un mensaje contundente: “Nada se construye con el odio”.
La marcha antifascista Antirracista Lgbtiq+ ya empezó en Europa 🏳️⚧️🏳️🌈💦Roma y Londres ❤️ fenómeno barrial pic.twitter.com/2K8jO10jPV
— marta dillon (@martadillon) February 1, 2025
La masividad de la marcha no solo incomodó al gobierno, sino que también evidenció que las dos movilizaciones que más lo han desestabilizado están ligadas a valores liberales: el ascenso social basado en el mérito (como en el caso de las universidades) y el respeto a las preferencias individuales (como en esta marcha).
En paralelo, analistas como Emiliano Gullo señalaron que el apoyo de figuras como Elon Musk a Javier Milei podría interpretarse como una señal para profundizar una agenda de “disciplinamiento” basada en la censura, la amenaza y la persecución. Sin embargo, la contundente respuesta social de este sábado dejó en claro que la Argentina no está dispuesta a retroceder en materia de derechos.
En definitiva, la Marcha Federal del Orgullo Antifascista no solo fue una celebración de la diversidad, sino también un recordatorio poderoso de que, frente a los discursos de odio, la movilización social sigue siendo la herramienta más efectiva para defender la democracia y los derechos humanos.
Taty siempre en mi corazón. Y hoy mi corazón marcha por las calles de Buenos Aires. https://t.co/0mIwH6Lrh8
— Ismael Serrano (@SerranoIsmael) February 1, 2025