La paliza electoral hizo estallar la interna libertaria

La dura derrota de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires desató un verdadero terremoto interno en el oficialismo, obligando al presidente Javier Milei a simular una intención por reacomodar su patitos. Con un tono inusualmente moderado, el mandatario admitió el revés desde el búnker en Gonnet, flanqueado por su hermana Karina Milei y el asesor Santiago Caputo, un gesto que se interpretó como una jugada para devolverle poder al estratega. “Hoy tuvimos una derrota y hay que aceptarlo”, afirmó Milei, cuyo frío abrazo con el armador Sebastián Pareja contrastó con la cercanía que mostró con Caputo, lo que deja en claro que hay un cambio de rumbo en la conducción del partido.

La militancia digital, conocida como las “Fuerzas del Cielo”, no se guardó nada y descargó su furia contra Pareja y los primos Martín y “Lule” Menem, a quienes señalan como los principales responsables del fracaso electoral. Daniel Parisini, alias “El Gordo Dan”, citó un fragmento de la serie Chernobyl que resonó como una crítica demoledora: “Cuando la verdad ofende, nosotros mentimos y mentimos hasta que ya no podemos recordar que está ahí. Pero todavía está ahí. Cada mentira que decimos genera una deuda con la verdad. Tarde o temprano, esa deuda se paga”. Este mensaje, junto a un video del youtuber Mariano Pérez que suscribió “en cada palabra”, acusó a los armadores de haber dejado de lado a los jóvenes militantes para armar un “rejunte de runflas e impresentables” que venían del kirchnerismo.

La interna explotó con una virulencia inédita. Caputo, que había sido marginado en el armado de las listas, aprovechó la derrota para cuestionar la estrategia de sus rivales internos, señalando que tiraron por la borda el capital político de Milei al excluir a la base juvenil y cometer errores graves en la fiscalización. Sus allegados dicen que en los distritos donde las Fuerzas del Cielo tuvieron participación, como Bahía Blanca y Quilmes, el desempeño fue mejor, lo que alimenta su argumento de que el error fue no haber replicado ese modelo en todo el país. El descontento se extendió incluso a figuras del PRO, como Cristian Ritondo y Diego Santilli, que ahora están en la mira por cómo manejaron los acuerdos en los territorios.

Mientras la plana mayor del gabinete, con la ausencia notable del ministro de Economía Luis Caputo y el jefe de Gabinete Guillermo Francos, intentaba digerir la paliza, las redes se inundaban de memes, pedidos de renuncia y un clamor generalizado para que Santiago Caputo vuelva al centro de las decisiones. La derrota, lejos de unificar al oficialismo, profundizó las grietas y expuso la fragilidad de una coalición que tendrá que reconfigurarse urgentemente de cara a los comicios de octubre. El mensaje de las urnas bonaerenses resonó como una alerta imposible de ignorar.

El búnker de La Libertad Avanza en La Plata fue una postal pura de la derrota. El lugar elegido fue el Vonharv, un salón de eventos ultra exclusivo en Gonnet, considerado el más top de La Plata, con 4000 m² y ubicado en una de las zonas más caras del distrito. Pese a que el complejo tiene capacidad para 3600 personas, el acto de ayer fue un fracaso de convocatoria: “Era un evento para 120 personas”, reconocieron desde la organización, lo que los obligó a amontonar a los asistentes en uno de los salones más chicos.