En un gesto cargado de simbolismo político, el gobernador bonaerense Axel Kicillof y la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, protagonizaron este viernes una foto de unidad en el cierre del Encuentro Bonaerense de Ciencia en la Universidad Nacional de Quilmes. La escena, que incluyó charlas distendidas, intercambio de mates y sonrisas, buscó proyectar cohesión dentro de Fuerza Patria tras semanas de tensiones públicas y un agónico cierre de listas que se extendió hasta el lunes anterior. La presencia de la vicegobernadora Verónica Magario, figura cercana a Kicillof, y de referentes camporistas como el diputado Facundo Tignanelli, completó una postal destinada a aplacar las suspicacias internas.
El encuentro marcó la primera aparición conjunta de Kicillof y Mendoza en este arranque de campaña electoral, luego de que la intendenta —aliada clave de Cristina Fernández de Kirchner— se ausentara de los actos que el mandatario encabezó durante la semana en la Tercera Sección Electoral. Hasta este viernes, Kicillof había recorrido municipios como Almirante Brown, Berazategui, Lomas de Zamora y La Matanza acompañado por figuras de su espacio, el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), mientras Mendoza mantenía abiertas sus críticas hacia la estrategia electoral provincial, cuestionando específicamente las candidaturas testimoniales apenas dos días antes, tal como publicó el medio.
Pese a ese prólogo de desencuentros, el clima en el auditorio fue de visible distensión. Kicillof y Mendoza ingresaron juntos, compartieron el mate cebado por el gobernador y mantuvieron diálogos fluidos, incluso con el ministro de Gobierno Carlos Bianco, con quien la jefa comunal había tenido discusiones álgidas durante las negociaciones de listas. En sus intervenciones, ambos dirigentes centraron sus ataques en el gobierno nacional, aunque con matices discursivos reveladores. Mendoza enfatizó el legado kirchnerista: “Allá por 2003, Néstor Kirchner […] triplicó el financiamiento de la educación pública” y destacó que la expresidenta “creó 19 universidades”. En un llamado a la movilización, afirmó: “Contra la insensibilidad y la crueldad de Milei vamos a trabajar todos juntos”.
Kicillof, en cambio, focalizó su discurso en el impacto provincial de las políticas libertarias, denunciando: “Este plan económico es un plan de exterminio de la producción y la industria nacional” y acusó a La Libertad Avanza de representar “una libertad que atrasa” en materia de derechos. Al convocar al voto para el 7 de septiembre, sostuvo: “Hay una sola boleta, se llama Fuerza Patria y es para frenar a Milei”. El acto cerró con un gesto deliberado de unidad cuando el gobernador llamó a todos los presentes —incluyendo a dirigentes de ambas “tribus” peronistas— para una foto conjunta, intentando enterrar, al menos simbólicamente, las diferencias bajo la alfombra en un contexto electoral donde la cohesión territorial será decisiva. Mendoza, que ocupa el cuarto lugar en la lista seccional detrás de Magario y Tignanelli, anticipó que de ser electa dejará la intendencia, despejando dudas sobre su compromiso con el espacio.