El evento, que combinó reflexiones económicas, políticas e incluso humorísticas, contó con la participación del escritor Pedro Saborido, el director de la editorial Siglo XXI, Carlos Díaz, y la periodista Florencia Halfon. También estuvieron presentes ministros provinciales como Gabriel Katopodis (Infraestructura), Augusto Costa (Producción), Estela Díaz (Mujeres y Diversidad), el titular de Educación, Alberto Sileoni, intendentes como Lucas Ghi y Mariano Cascallares, y legisladores.
Kicillof centró su discurso en la vigencia de las ideas de John Maynard Keynes para abordar los desafíos económicos actuales. “Cuando al mercado lo dejan funcionar sin regulaciones, termina generando calamidades como que los salarios no alcancen, que aumente el desempleo o que los jubilados no puedan comprar sus medicamentos”, afirmó, en clara alusión a las políticas del gobierno nacional. Aunque defendió las propuestas keynesianas, el mandatario aclaró su identidad política: “Yo no soy keynesiano, yo soy peronista”.
En esa línea, sostuvo que el objetivo central de su gestión es “crear trabajo”, algo que, según él, Keynes apoyaría. Además, advirtió sobre los efectos concretos de la desregulación: citó datos del Indec que indican un 8,3% de desocupación en el tercer trimestre de 2024 en la provincia, con mayor impacto en las mujeres (47,2% de caída laboral), y mencionó un informe de la Onudi que ubica a Argentina como el país con mayor contracción industrial (-9,4% en 2024).
El gobernador también se refirió a los ataques del presidente Javier Milei: “No quiero que se naturalicen, pero la respuesta más eficaz es pensar qué hacemos para que el país crezca con industria, trabajo y soberanía, en lugar de destruirlo”. Criticó, además, la falta de integración regional: “Uno de los errores más graves de Milei es darle la espalda a Latinoamérica”. Incluso contrastó las políticas proteccionistas de Donald Trump con el liberalismo de Milei, aunque aclaró que no comparte el enfoque del exmandatario estadounidense.
La presentación tuvo momentos de humor e introspección. Pedro Saborido intervino con una analogía sobre la pizza fría para cuestionar la idea de normalidad impuesta: “A un sector le parece normal que los jubilados ganen menos o se cierren hospitales. Este libro viene a romper con eso”. Kicillof retomó la metáfora: “Estamos los que comemos pizza fría y los que queremos a Keynes”, subrayando la disputa por el sentido común. Por su parte, Carlos Díaz elogió el compromiso del gobernador como autor: “Es un entusiasta”, mientras que Halfon destacó la dimensión intelectual del libro: “Interpelará a académicos”.
Tras el acto, Kicillof recorrió el stand bonaerense en el Pabellón Azul, bajo el lema *La libertad de leer*, que exhibe más de 800 títulos de 90 editoriales, incluyendo autores locales y universitarios. El espacio ofrece charlas, talleres y actividades para infancias, consolidando a la feria como ámbito de debate cultural y político. “Keynes enseñó que no hay que casarse con teorías, sino tener objetivos claros. Volver a volver es la tarea”, concluyó el gobernador, reafirmando su visión de un Estado activo frente a los desafíos económicos.