Tras semanas de negociaciones marcadas por tensiones y desconfianzas internas, el peronismo bonaerense formalizó su unidad electoral bajo la denominación “Fuerza Patria”, un frente que aglutinará a las principales fuerzas opositoras para las elecciones legislativas del 7 de septiembre. El acuerdo fue sellado en La Plata por el tridente de referentes provinciales: el gobernador Axel Kicillof, el titular del PJ bonaerense Máximo Kirchner y el líder del Frente Renovador Sergio Massa, quienes superaron divergencias históricas en un contexto de presión política frente al gobierno nacional. La coalición integra además al Frente Patria Grande de Juan Grabois, Principios y Valores de Guillermo Moreno, y otras diez fuerzas aliadas como Unidad Popular y el Partido de la Victoria, según confirmaron fuentes cercanas a las conversaciones.
El mecanismo de negociación estableció una estructura de poder compartido: una junta electoral compuesta por Carlos Bianco (ministro de Kicillof), Leo Nardini (intendente kirchnerista) y Rubén Eslaiman (representante de Massa) supervisará el proceso. Se definió que seis negociadores –dos por cada espacio principal– trabajarán hasta el 19 de julio para definir candidaturas bajo el principio de “firmas cruzadas”, evitando maniobras unilaterales. “Todo tiene que tener la firma de los tres. Nadie puede avanzar sin considerar a todos”, explicó un dirigente involucrado en el proceso, reflejando los recelos que persistieron tras la fractura entre Kicillof y Cristina Kirchner. Durante las reuniones, los líderes coincidieron en su preocupación por el rumbo económico nacional, señalando como ejes de campaña los “despidos, cierre de fábricas y el abandono de obras públicas” bajo la administración de Javier Milei.
Pese al acuerdo, subsisten desafíos complejos: la distribución de cargos en municipios con realidades dispares y la definición de cabezas de lista en secciones sensibles como la Tercera (donde originalmente competiría Cristina Kirchner) y la Primera. Fuentes del PJ reconocieron que las negociaciones se extenderán intensamente hasta el cierre de listas, aunque minimizaron los conflictos: “Es un tema menor al lado de la decisión de ir juntos”. El frente se presenta como alternativa política en un territorio clave donde, según analizan sus impulsores, se definirá la capacidad de contener el avance de las fuerzas alineadas con el gobierno nacional.