06 Sep 2025

Una aceitada maquinaria de corrupción

Luis Oscar Ricardo pasó en cuatro meses de director de compras del Estado, a trabajar para los Kovalivker. Su caso viola la ley de ética pública que habla expresamente del "período de incompatibilidad" y revela la trama planificada para las coimas de Karina.
Una aceitada maquinaria de corrupción

La trama de presunta corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) ha develado un vínculo crucial entre el gobierno de Javier Milei y la droguería Suizo Argentina, familiarmente conocida como de los Kovalivker, a través de la figura de Luis Oscar Ricardo, un exfuncionario que transitó en tiempo récord de la dirección de compras del Ministerio de Salud a un cargo estratégico en la empresa investigada. Según las investigaciones del periodista Alejandro Bercovich, Ricardo fue designado en marzo de 2024 como Director de Compras y Contrataciones de la Dirección General de Administración del Ministerio de Salud, posición que ocupó apenas cuatro meses antes de renunciar para incorporarse en agosto a la Suizo Argentina como analista de planificación de compras. Este movimiento, que viola abiertamente el artículo 46 del Código de Ética de la Función Pública –que establece un período de carencia de un año para que los exfuncionarios realicen actividades vinculadas a su anterior gestión–, es señalado por las investigaciones judiciales como el “eslabón perdido” que garantizaba la continuidad de los contratos millonarios entre el laboratorio y el Estado.

En la empresa, Ricardo se dedicaba al “análisis de consumo histórico de productos y clientes” para prever la “demanda futura” y asegurar el abastecimiento de “productos críticos”, según constaba en su perfil de LinkedIn antes de ser cerrado ante el estallido del escándalo. Su trayectoria previa de más de 15 años en el servicio público, incluido un paso por la Dirección General de Compras y Contrataciones del Ministerio de Hacienda del Gobierno de la Ciudad, lo dotaba de un conocimiento profundo de los mecanismos de contratación estatal, expertise que habría sido capitalizada por la droguería para optimizar su posición como proveedora. La Suizo Argentina, que multiplicó sus contratos con el Estado desde la asunción de Milei, es investigada por presuntos sobreprecios de hasta el 27% en medicamentos y por un esquema de coimas del cual, según los audios del ex titular de la ANDIS Diego Spagnuolo, se desviaban mensualmente 800.000 dólares hacia la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.

Una aceitada maquinaria de corrupción
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El funcionario pasó de director de compras del Estado, a analista de la droguería Suizo Argentina, de las mayores proveedora del Estado. Un caso de manual de la Ley de Ética Pública.”

La investigación judicial, a cargo del fiscal Franco Picardi y el juez Sebastián Casanello, avanza sobre este entramado que conecta la función pública con intereses privados. Los allanamientos a la droguería encontraron resistencia: uno de los hermanos Kovalivker huyó inicialmente y en su domicilio se hallaron cajas de seguridad abiertas con rastros de fajos de billetes, mientras que otro fue interceptado en su auto con 266.000 dólares y 7 millones de pesos en sobres a bordo. La empresa se negó a entregar voluntariamente los correos electrónicos, lo que obligó a la incautación forzada de sus servidores. Mientras tanto, el posible “arrepentimiento” de Spagnuolo y la reciente admisión de la ONG Poder Ciudadano como querellante añaden capítulos a una causa que desnuda la contradicción entre el discurso “anticorrupción” oficial y las prácticas que emulan los peores vicios de la política tradicional.