El acuerdo
Telefónica, que lleva años en un proceso de desinversión en América Latina, decidió vender su filial argentina como parte de su estrategia para reducir su exposición en la región y enfocarse en mercados más redituables como España, Alemania y Brasil. La operación fue gestionada por el banco JP Morgan y contó con el respaldo financiero de BBVA, Deutsche Bank, Santander e ICBC.
Telecom, por su parte, se impuso en un proceso competitivo que incluyó a otros grandes actores como DirecTV (Grupo Werthein), Telecentro, LibertyGlobal, Claro y Alpha Media. Con esta adquisición, Telecom refuerza su posición dominante en el mercado argentino, controlando ahora el 32% del sector de telecomunicaciones. La empresa se comprometió a continuar invirtiendo en infraestructura, con un plan que incluye el despliegue de fibra óptica, la expansión del 5G y el desarrollo de servicios de valor agregado como video on demand, internet de las cosas y servicios de nube.
La reacción del Gobierno
La Casa Rosada no tardó en reaccionar. A través de un comunicado, el Gobierno expresó su preocupación por la posible formación de un monopolio, señalando que la operación podría dejar el 70% de los servicios de telecomunicaciones en manos de un solo grupo económico. “El Estado Nacional tomará todas las medidas pertinentes para evitarlo”, aseguró el comunicado, y anunció que el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) y la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) evaluarán si la operación viola las normas de libre competencia.
Esta postura contrasta con la retórica desreguladora que Milei ha defendido en foros internacionales, donde ha argumentado que los monopolios privados no son perjudiciales si surgen de la competencia de mercado. Sin embargo, la compra de Telefónica por parte de Telecom parece haber tocado una fibra sensible en el Gobierno, que ha mostrado un creciente descontento con el Grupo Clarín en los últimos meses.
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) February 24, 2025
Ante las versiones de venta de Telefonica de Argentina, ENACOM informa:https://t.co/BbwkXg9fsa
— ENACOM (@ENACOMArgentina) February 22, 2025
La trama política y empresarial
La operación no solo tiene implicancias económicas, sino también políticas. Desde hace semanas, circulaban versiones sobre el interés de un grupo de empresarios cercanos al Gobierno en adquirir Telefónica. Entre ellos, se mencionaba a Rodolfo D’Onofrio (La Estrella Seguros), Marcelo Mindlin (Pampa Energía) y la familia Sielecki (Laboratorios Phoenix), quienes habrían estado explorando la posibilidad de hacer una oferta conjunta. Sin embargo, finalmente fue Telecom, controlada por Clarín, la que se llevó la operación.
El periodista Diego Genoud había anticipado que Milei quería que un grupo de empresarios amigos le arrebataran Telefónica a Clarín, pero llegaron tarde. Ahora, el Gobierno se enfrenta a la disyuntiva de permitir la operación o intervenir para frenarla, lo que podría ser interpretado como una traición a los principios de libre mercado que el propio Milei ha defendido.
#Telefonica-Clarin. Cabe recordar que el Enacom, al q Milei dio parte en el caso, está intervenido. El interventor es Juan Martín Ozores, que hasta 2016 fue consejero y asesor en Telecom.
— Leandro Renou (@leandrorenou1) February 24, 2025
La home de Clarín: en ningún lugar nombra que Telecom son ellos y que Telefónica también son ellos.
— Ivan Schuliaquer (@ischuliaquer) February 25, 2025
Esta es la anomalía total de la norma Clarín: los medios son instrumentos para conseguir los negocios importantes.
Los gobiernos pasan (como pasará Milei), Clarín/Telecom se queda pic.twitter.com/7AYTgYQj1v
El grupo Clarín quiere quedarse con TELEFÓNICA TAMBIÉN y tener un monopolio REGULADO, como @JMilei NO LOS RECIBE y de ahí muchos de los ataques roñosos que están haciendo... pic.twitter.com/ckQsvDuF0L
— Lilia Lemoine 🍋 (@lilialemoine) February 19, 2025
La historia de concentración del Grupo Clarín
La compra de Telefónica no es la primera vez que el Grupo Clarín consolida su posición en el mercado de las telecomunicaciones. En 2007, durante el gobierno de Néstor Kirchner, logró la fusión entre Multicanal y Cablevisión. Una década después, bajo la administración de Mauricio Macri, concretó la unión de Cablevisión con Telecom. Cada una de estas operaciones fue, en su momento, la mayor concentración de la historia del sector en Argentina.
Con la adquisición de Telefónica, Clarín revalida su título de “campeón nacional” en un mercado donde ha logrado superar a competidores de alcance hemisférico como América Móvil, de Carlos Slim, quien también había mostrado interés en comprar Telefónica Argentina.
¿Qué sigue?
Aunque Telefónica y Telecom consideran la operación como un hecho consumado, el Gobierno ha dejado claro que no dará su aprobación sin antes evaluar las implicancias para la competencia y los usuarios. La intervención de ENACOM y la CNDC será clave para determinar si la operación avanza o si, por el contrario, el Estado decide bloquearla.
Mientras tanto, la batalla entre el Gobierno y el Grupo Clarín parece estar lejos de terminar. Lo que comenzó como una disputa por el control de Telefónica podría convertirse en un enfrentamiento más amplio sobre el futuro de las telecomunicaciones en Argentina, con implicancias tanto económicas como políticas. En este escenario, los titanes están en el ring, y el desenlace aún está por escribirse.
La falsa cruzada antimonopólica de Milei contra el grupo Clarín se llama Starlink
— Ale Loucau (@ale_loucau) February 25, 2025