16 Abr 2025

El financiamiento de la lucha territorial: Emanuel Santalla va por Avellaneda

El senador de La Cámpora busca replicar la estrategia de Julián Álvarez y de Mayra Mendoza: usar a Ferraresi como trampolín político para después enfrentarlo. Financiamiento opaco y exposición mediática desproporcionada. Interrogantes en la víspera de la campaña en la que se espera un "vale todo".
El financiamiento de la lucha territorial: Emanuel Santalla va por Avellaneda

Modo asedio: Santalla apunta a la intendencia de Avellaneda

El senador provincial Emanuel González Santalla, referente de La Cámpora en Avellaneda, ya tiene su objetivo claro: la intendencia de Avellaneda. Pero su camino no es original. Como antes lo hicieron Julián Álvarez para ganar Lanús y Mayra Mendoza para Quilmes, el legislador kirchnerista llegó a ganar un cargo usando la figura de Jorge Ferraresi trampolín político, para después pasar a convertirlo en su rival.

El manual Camporista: Pegarse al “gestor” para después enfrentarlo

Santalla no improvisa. Su carrera política se forjó en la órbita de Ferraresi, acumulando capital político en el distrito. Sin embargo, según fuentes del ex Frente de Todos, su estrategia sigue un guion ya probado:
1. Asociarse a la imagen de “gestor eficiente” del intendente (aunque las encuestas no lo ubiquen entre los más populares, la transformación de Avellaneda es visible).
2. Construir visibilidad mediática mediante apariciones en medios provinciales –inusuales para un senador de su rango–, con un financiamiento que genera interrogantes.
3. Radicalizar la grieta interna hacia 2027, presentándose como alternativa “renovadora” dentro del mismo espacio.

La pregunta que recorre el distrito: ¿Quién paga la campaña de Santalla?

En las últimas semanas, la exposición de Santalla en medios –desde entrevistas en canales zonales hasta columnas fijas en radios– llama la atención. “¿Cómo un senador provincial tiene más llegada que intendentes en ejercicio?”, cuestiona un dirigente opositor. Las sospechas apuntan a fondos no declarados, algo que el entorno de Santalla atribuye a “trabajo territorial”.

Ferraresi ante el espejo de Kicillof: lidiar con la gestión y la amenaza interna

El actual intendente, aunque con números discretos en las encuestas, puede exhibir obras de infraestructura y programas sociales que resonaron en el distrito. Pero su supuesta debilidad no es política, sino que proviene de su falta de sumisión: el cristinismo no perdona la falta de obediencia vertical, y Santalla parece dispuesto a ser quien saque provecho de esa ruptura.

El dato clave: En Avellaneda, el 45% del electorado aún no define su voto (según consultora Zuban & Córdoba). Santalla apuesta a que, para entonces, su nombre ya esté instalado. La pregunta es, además de ser el delfín de Cristina para el cargo, qué tiene para mostrar.

Por lo pronto, vemos que La Cámpora está dispuesta a pudrir una interna antes de llegar a las urnas, y lo hace desde los medios regionales, con recursos que pocos rastrean.