13 Ago 2025

El extraño caso del monotributista multimillonario

La UIF investiga movimientos sospechosos en empresa vinculada a Santiago Caputo. Se trata de Zefico SA, una sociedad sin actividad comercial previa donde el estratega de Milei figura como único empleado. Recibió US$800.000 en transferencias. La UIF, liderada por gente del propio Caputo, deberá investigarlo.
El extraño caso del monotributista multimillonario

La Unidad de Información Financiera analiza un Reporte de Operación Sospechosa vinculado a Zefico SA, una empresa donde Santiago Caputo figura como único empleado. La sociedad, creada en 2021 pero inactiva hasta diciembre de 2023 —coincidie con la asunción del gobierno libertario—, recibió entre abril y junio de este año dos transferencias por US$800.000 desde cuentas de Lucas y María Costa, hijos del fundador Pablo Costa, amigo de la familia Caputo. Según consta en documentos, los fondos fueron justificados como “donaciones familiares”, pero las declaraciones patrimoniales previas de los involucrados no respaldan el origen lícito del dinero.

Las inconsistencias son múltiples: María Costa, abuela de los transferentes, declaró en 2021 patrimonio cero y en 2023 alegó tener el efectivo sin explicar su procedencia. Además, los fondos no podrían provenir del blanqueo vigente desde 2024. Las transferencias terminaron en Netafim Argentina SA (riego agrícola) y Tonka SA (gas), esta última vinculada a Pedro Friedrich, quien donó tierras al Estado durante el gobierno de Mauricio Macri. La operación se realizó mediante un “mutuo”, figura que enmascara préstamos entre socios. La escribana que certificó las transacciones fue Inés Caputo, tía del asesor presidencial, en la misma dirección de Avenida Santa Fe 1385 donde funcionan tanto Zefico como la escribanía familiar.

Caputo, quien evade la presentación de declaración jurada al registrarse como monotributista y empleado de Zefico, tributa en tercera categoría de Ganancias, lo que sugiere ingresos adicionales como socio. Su nombramiento en enero de 2024 como único empleado de una empresa sin historial comercial despertó alarmas, especialmente porque Zefico comparte domicilio con Caputo Hermanos, firma vinculada a Revolución Federal, agrupación investigada por el atentado contra Cristina Kirchner. El propio Paul Starc, titular de la UIF designado por influencia de Caputo, deberá resolver si eleva el caso a la Justicia.

La trama se complejiza con los vínculos políticos: Pablo Costa, fundador de Zefico, era cliente del escribano Claudio Caputo (padre de Santiago), mientras que la sociedad fue creada por José Mangone, mismo escribano de Anker Latinoamericana, consultora de Luis Caputo y Santiago Bausili. Fuentes cercanas a la familia insisten en que Zefico solo administraba propiedades rurales, pero no explican por qué requería empleados ni por qué eligieron al estratega presidencial para ese rol. Tampoco respondieron las consultas sobre las transferencias millonarias.