Doble apagón en el AMBA: más de 1,1 millones de usuarios afectados en menos de 12 horas

Primer corte: 550.000 usuarios afectados en la madrugada

El primer apagón se registró a las 5:25 de la madrugada, cuando un fallo en el sistema eléctrico dejó sin energía a una amplia franja de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y varios barrios del sur del Conurbano bonaerense. Según estimaciones de la Secretaría de Energía, el corte inicial afectó a 550.000 usuarios, cifra que se redujo a 250.000 hacia las 8:00 de la mañana. Para las 9:00, el servicio se había restablecido en términos de demanda.

El incidente se originó por la salida de la doble terna de alta tensión de 220 kV que conecta la subestación Bosques-Hudson, operada por EDESUR. Este evento provocó la pérdida de la Central Dock Sud (CC Dock Sud) y la Central Térmica Ensenada de Barragán (CT Barragán), generando un desequilibrio en la frecuencia eléctrica del sistema, que cayó a 49.12 Hz. Como consecuencia, se activaron sistemas de alivio que redujeron 500 MW en la Gran Buenos Aires (GBA).

El corte afectó gravemente el transporte público, con la suspensión total de la Línea B de subte y un servicio limitado en la Línea A. Además, los semáforos en avenidas principales como Corrientes y Juan B. Justo dejaron de funcionar, lo que generó caos vehicular. Los servicios ferroviarios también sufrieron demoras, especialmente en el Ferrocarril Roca y el Ferrocarril Mitre.

EDESUR emitió un comunicado informando que sus técnicos trabajaban para restablecer el servicio, logrando recuperar el suministro para más del 60% de los afectados hacia las 7:00. Sin embargo, el restablecimiento total tardó varias horas. El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) no emitió un comunicado oficial sobre las causas del incidente, lo que generó incertidumbre entre los usuarios.

Segundo corte: más de 620.000 usuarios afectados al mediodía

El segundo apagón ocurrió alrededor de las 12:40 del mediodía, afectando nuevamente a los clientes de EDESUR. Esta vez, la falla se produjo en dos líneas de alta tensión de 220 kV de Costanera-Hudson, lo que provocó la salida de máquinas de generación y un corte de 800 MW en el servicio. La Secretaría de Energía estimó que 622.000 usuarios se vieron afectados inicialmente, aunque el servicio comenzó a normalizarse de manera parcial durante la tarde.

El corte impactó en varios barrios porteños y dependencias públicas como la Casa Rosada, el Ministerio de Economía, el Congreso de la Nación y la Legislatura Porteña. Además, se registró una explosión en un cable de alta tensión en el microcentro, que dejó a un hombre con quemaduras y requirió la intervención del SAME.

El transporte público volvió a verse afectado, con interrupciones en todas las líneas de subte (A, B, C, D y E). Emova, la empresa operadora del subte, informó que el servicio se prestaba con alteraciones intermitentes debido a la inestabilidad del suministro eléctrico.

La Secretaría de Energía confirmó que el incidente no afectó al resto del Sistema Argentino de Interconexión (SADI), pero el ENRE inició una investigación para determinar responsabilidades y aplicar sanciones correspondientes. Mientras tanto, EDESUR informó que hacia las 19:00 se había restablecido el suministro a la mayoría de los clientes, aunque persistían fallas puntuales en la red de media y baja tensión.

Impacto en el tránsito y los servicios públicos

Ambos cortes generaron un caos vehicular en la Ciudad, con más de 50 semáforos fuera de servicio en el segundo apagón. La Municipalidad desplegó un operativo especial con 300 agentes de tránsito para ordenar la circulación en puntos críticos como La Boca, Barracas y Plaza de Mayo.

Además, las altas temperaturas, que alcanzaron los 35°C con una sensación térmica de 42.1°C, agravaron la situación, especialmente para los usuarios electrodependientes. EDESUR anunció la movilización de grupos electrógenos de gran porte y el refuerzo de cuadrillas para atender emergencias.

Aunque las autoridades no confirmaron oficialmente las causas de los cortes, fuentes del sector eléctrico señalaron que ambos incidentes estuvieron relacionados con fallas en las líneas de alta tensión de EDESUR, posiblemente debido a la falta de mantenimiento. La pérdida de generación de las centrales Dock Sud y Ensenada de Barragán, sumada a la alta demanda energética por las temperaturas extremas, evidenció la vulnerabilidad del sistema eléctrico en el AMBA.

El doble apagón subrayó los desafíos que enfrenta la infraestructura energética argentina, especialmente en momentos de alta demanda. La Secretaría de Energía y el ENRE continúan investigando los incidentes, mientras EDESUR enfrenta críticas por la recurrencia de estos problemas.