Según publica Agustina Devincenzi en Clarín, los consumidores enfrentan aumentos de precios en supermercados debido a fuertes subas en impuestos municipales y provinciales, según datos de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU). En Lanús, el intendente de La Cámpora, Julián Álvarez, incrementó la Tasa de Seguridad e Higiene (TSH) del 3,3% al 6%, lo que generó reclamos de cadenas como Coto, Changomas y VEA, que incluso llevaron el caso a la Justicia.
Roberto Goldfarb, dueño del mayorista Diarco, denunció que debió cerrar una sucursal en Lanús por los altos impuestos y evalúa hacer lo mismo en otras zonas. Desde ASU, Juan Vasco Martínez criticó la falta de acompañamiento de municipios y provincias a la política nacional de reducir la presión impositiva, lo que impacta directamente en los precios al consumidor.
Además de Lanús, se registraron aumentos significativos en el ABL y el impuesto inmobiliario en otras localidades, como San Luis (270%), Junín (209%) y Río Cuarto (191%). Estas subas, sumadas a tasas como la de residuos comerciales y patentes de bebidas alcohólicas, generan un escenario complejo para el sector, que ya evalúa ajustes en sus operaciones.
El caso de Lanús refleja un problema nacional: la falta de coordinación entre gobiernos locales y nacional para aliviar la carga impositiva, lo que termina afectando el bolsillo de los consumidores.