05 Abr 2025

¿Cristina busca “Albertizar” a Kicillof?

Mientras Axel Kicillof carga sobre sus espaldas la gestión de la provincia más compleja y electoralmente decisiva del país, La Cámpora insiste en sabotearlo. La obsesión de Cristina Kirchner por imponer su voluntad en Buenos Aires ya demostró ser un error estratégico, pero no parecen dispuestos a aprender de sus propios fracasos.
¿Cristina busca “Albertizar” a Kicillof?

¿Todo arrancó allá por el caso Insaurralde? Kicillof no lo quería en su gabinete, pero la presión de CFK y Máximo Kirchner lo obligó a ceder. El resultado fue un escándalo de corrupción que no solo hundió al exintendente de Lomas de Zamora, sino que también salpicó al hijo de la expresidenta a través de su vínculo con “Patucho” Álvarez, el supuesto dueño del yate donde se filmó aquel lamentable episodio de carteras, champagne y ostentación obscena.

Kicillof es el único dirigente peronista que retuvo un bastión clave en 2023, cuando el resto del espacio se desplomó a nivel nacional. Con 14 millones de votos en juego, Buenos Aires debería ser su territorio, no el feudo personal de una cúpula que ya demostró su incapacidad para ganar elecciones. Sin embargo, en lugar de respetar su autonomía, el kirchnerismo duro prefiere ahogarlo, como quedó claro con la amenaza de CFK de candidatearse en la Tercera Sección, una movida calculada para fracturar al peronismo bonaerense y forzar al gobernador a someterse.

La Cámpora juega a quemarlo todo

El mensaje es claro: “O te alineas, o te destruimos”. No importa que Kicillof tenga figuras relevantes leales, como Verónica Magario (La Matanza) o Ferraresi (Avellaneda), ni que sea el único con capacidad real de negociación frente a un escenario nacional adverso. Para el círculo íntimo de Cristina, la lealtad se mide en sumisión, no en resultados.

Mientras La Cámpora amenaza con una “guerra total”, otros sectores del peronismo bonaerense —los que realmente tienen que lidiar con el día a día de la gestión— intentan evitar el colapso. “Si no hacés la venia, te destruyen”, resume un dirigente de la Tercera Sección. El problema es que Kicillof ya les hizo demasiados guiños, y siempre le salió mal.

¿Cristina busca “Albertizar” a Kicillof?

El dilema: ¿Plantarse o claudicar?

Si el gobernador acepta otra vez la voluntad de Cristina, perderá lo poco que le queda de autonomía. Si se planta, arriesga una interna sangrienta, pero podría marcar el camino de un peronismo poskirchnerista. Mientras tanto, La Libertad Avanza y el PRO ya están listos para capitalizar el caos, con nombres como Sebastián Pareja (LLA) y Néstor Grindetti (PRO) acechando en el mismo distrito donde CFK quiere imponer su candidatura testimonial.

La pregunta es clara: ¿Hasta cuándo Kicillof seguirá permitiendo que quienes no gobiernan nada le dicten cómo manejar la provincia más importante del país?

¿Cristina busca “Albertizar” a Kicillof?