08 Nov 2024

Castas malas / Castas buenas: Aumentaron a más del doble los cargos políticos de presidencia

El total de cargos políticos (nivel subsecretario en adelante) de las Secretarías que dependen del presidente se incrementaron un 159% en comparación a la gestión de Alberto Fernández. Así lo detalla en una investigación publicada en su cuenta de X el politólogo Pablo Javier Salinas (@SalinasPabloJ)
Castas malas / Castas buenas: Aumentaron a más del doble los cargos políticos de presidencia

En el gobierno de Javier Milei, los cargos políticos en la estructura de la Presidencia han crecido notablemente, con un aumento del 159% en comparación con la gestión de Alberto Fernández. Esta expansión se traduce en la consolidación de poder alrededor de la figura presidencial y sus cercanos. La más reciente reorganización fue oficializada en el Boletín Oficial, donde se confirmó el traspaso de la Secretaría de Cultura a la órbita directa de Presidencia. Las nuevas Secretarías incluyen áreas clave como Prensa, Comunicación, y Cultura, además de las Secretarías General, Legal y Técnica, Planeamiento Estratégico Normativo e Inteligencia.

El peso de la Presidencia se sostiene, en gran medida, en la figura de Karina Milei, hermana del presidente, quien encabeza la Secretaría General, un cargo que fue posible tras modificar un decreto que prohibía la designación de familiares en el sector público. También destaca Santiago Caputo, asesor presidencial, que trabaja bajo un contrato de monotributo. Estas designaciones reflejan la estrategia de Milei de delegar funciones en personas de su extrema confianza, centralizando las decisiones y el manejo de distintas áreas de gobierno en un círculo de allegados.

A pesar de esta expansión en la estructura de Presidencia, el gobierno de Milei ha reducido en un 20% el número total de cargos políticos, pasando de 479 a 385. Sin embargo, el 15% de los puestos políticos ahora se encuentran concentrados en Presidencia, lo que la convierte en el segundo organismo con mayor cantidad de cargos, después del Ministerio de Economía, que concentra un 34% del total. Esta configuración evidencia un modelo de gestión en el cual las áreas directamente relacionadas con el presidente cobran mayor protagonismo en comparación con otras dependencias del Estado.