21 Jun 2025

Blender y Carajo: Las dos caras del mismo negocio

El empresario Augusto Marini afianzó su control sobre Blender y Carajo tras comprar acciones de MediaHub. Mientras el hermano "progre" sufre despidos y malestar laboral, el "facho" se consolida con El Gordo Dan como figura.
Blender y Carajo: Las dos caras del mismo negocio

Augusto Marini, empresario de 29 años y CEO del holding Cale Group, ha consolidado su control sobre los canales de streaming Blender y Carajo tras adquirir la participación accionaria que poseía MediaHub en ambos proyectos, según información confirmada por múltiples fuentes. Esta reconfiguración accionaria, reportada inicialmente por El Cronista, ha desencadenado procesos asimétricos en cada plataforma. En Blender —fundado en 2022 y posicionado entre los cinco canales más vistos del país según EnDirectoStream—, la transición generó un clima de incertidumbre laboral con despidos, recortes presupuestarios y críticas internas hacia la nueva conducción. Dos trabajadores describieron el escenario: “Hace un mes que cambiaron las autoridades y desde ese momento son todas dudas […] Esto es una bomba de tiempo”, cuestionando además la ausencia de los directivos. El liderazgo operativo recayó en Iván Liska, influencer y exfuncionario macrista, quien concentra decisiones estratégicas pese a ser señalado por fuentes internas por su escasa presencia física.

Blender y Carajo: Las dos caras del mismo negocio

En contraste, Carajo —fundada en 2024— mantiene una estructura estable bajo la dirección de Daniel “Gordo Dan” Parisini, figura cercana al presidente Javier Milei. Un empleado afirmó: “Al Gordo lo amamos y él es el jefe”, destacando además la cordialidad de Marini durante la visita presidencial al programa “La Misa”. La grilla se fortaleció con ciclos como “Las Tres Anclas”, conducido por funcionarios del Ministerio de Economía. La coexistencia de ambos proyectos bajo un mismo dueño evidencia una contradicción discursiva: Marini es socio de un canal donde se hostiga a periodistas (Carajo) y simultáneamente controla otro que los emplea (Blender). Esta dualidad se extiende a sus negocios en Misiones, donde su empresa Alegra Med —parte de Cale Group— gestiona el sistema digital de turnos médicos obligatorio en hospitales públicos, con contratos millonarios vinculados al gobierno provincial manejado en las sombras por Carlos Rovira. La relación se profundiza con Ramiro Rovira (hijo del exgobernador), señalado como socio oculto en Carajo según investigaciones de La Nación, coincidiendo con el rechazo de senadores misioneros al proyecto de Ficha Limpia días antes de la entrevista presidencial en el canal.

La expansión de Marini abarca sectores estratégicos: desde la compra de la filial argentina de la ferroviaria rusa TMH hasta inversiones en agroindustria a través de sociedades como IWP S.A. y Agro Sustentable, estas últimas investigadas por presuntos vínculos con herbicidas de efectos adversos distribuidos en Misiones. Pese a su perfil bajo, su influencia política y económica crece de manera silenciosa, articulando medios, servicios públicos y alianzas con figuras como Facundo Moyano, mientras Blender —con 1.8 millones de seguidores y 68 millones de interacciones acumuladas— enfrenta un futuro incierto.