Colapsa el Hospital Garrahan

El Hospital Garrahan, reconocido como el centro pediátrico de alta complejidad más importante de Latinoamérica, enfrenta una crisis sin precedentes debido a la falta de profesionales, salarios en niveles de pobreza y un presunto abandono institucional. Norma Lezana, secretaria general de la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT), detalló que más de 200 trabajadores renunciaron desde que asumió el gobierno de Javier Milei, sin ser reemplazados, lo que ha deteriorado la atención de pacientes con enfermedades complejas como cáncer, errores metabólicos congénitos y epilepsia. “No estamos pudiendo sostener la atención de niños que necesitan cercanía y tratamientos especializados”, afirmó en una entrevista con Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil y Radio JAI.

Los salarios se ubican por debajo de la línea de pobreza: un residente que trabaja 70 horas semanales cobra $797.061 mensuales (equivalente a $2.930 por hora), mientras que en el sector privado una guardia médica oscila entre $11.000 y $27.000 la hora. “Los residentes no pueden pagar el alquiler ni cubrir necesidades básicas”, señaló Lezana, quien además denunció que las autoridades del hospital han adoptado una postura “autoritaria” al exigir a los profesionales extender sus jornadas sin compensación. Esta situación llevó a presentar una denuncia penal por “abandono de pacientes” e “incumplimiento de los deberes de funcionario público” contra las directivas del centro de salud.

La crisis se agrava con el congelamiento salarial y la orden del ministro de Salud, Mario Lugones, de reducir un 10% el gasto hospitalario. “Lugones está poniendo en duda si la salud es un derecho universal. Donde nosotros vemos un derecho, él ve un negocio”, criticó Lezana. Además, el decreto 340/2025, que limita el derecho a huelga, ha complicado las medidas de fuerza, aunque los trabajadores mantienen un paro de residentes y planean una nueva protesta este jueves.

La desatención gubernamental también se refleja en la retirada de Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS), confirmada por el Ministerio de Salud, según la primera nota. Mientras tanto, el hospital, responsable del 30% de los trasplantes infantiles del país y con una red de telemedicina que alcanza a todas las provincias, opera al límite: “Si el hospital tiene que cerrar, no tienen ningún problema”, advirtió una médica anónima en diálogo con el medio Gelatina.

Ante este escenario, la APyT convocó a una audiencia pública el 30 de mayo en el Congreso para exigir una ley que garantice financiamiento estable. Actualmente, el 80% de la gestión del Garrahan depende del gobierno nacional, y el 20% de la Ciudad de Buenos Aires. “Los pacientes nos piden que no aflojemos. Esto no es solo un conflicto laboral, sino una lucha por el derecho a la salud”, concluyó Lezana, mientras preparan un amparo judicial contra el decreto que restringe las huelgas.