21 May 2025

El gobierno vuelve a mostrar su cara negacionista

El Gobierno degrada la Secretaría de DDHH a subsecretaría: 40% menos de presupuesto y 30% de despidos. Afecta al Museo Sitio ESMA (Patrimonio UNESCO) y al Archivo de la Memoria. Tras 400 despidos desde octubre, ambos organismos pasarían a un centro liderado por una militante antiderechos.
El gobierno vuelve a mostrar su cara negacionista

El Gobierno de Javier Milei concretó una nueva embestida contra la Secretaría de Derechos Humanos (SDH), que será degradada a subsecretaría. Según anunció el vocero presidencial Manuel Adorni, este cambio implicará un recorte del 40% en su estructura y del 30% en su personal, con un supuesto ahorro de 9 mil millones de pesos anuales. “Ahora sí se va a encargar de garantizar todos los derechos humanos y no de defender a un sector ideológico partidario”, declaró el portavoz, en un tono que fue interpretado como una burla hacia las funciones históricas del organismo.

La medida se enmarca en una política de achicamiento estatal que, según la nota de los medios citados, ha tenido como blanco específico a las áreas vinculadas a derechos humanos. Desde octubre de 2023, más de 400 empleados fueron despedidos —equivalentes al 44% del personal inicial—, y según estimaciones gremiales, una tercera parte de los trabajadores fue desvinculada en menos de un año. El Ministerio de Justicia, a cargo de Mariano Cúneo Libarona, celebró en un comunicado la eliminación del 39% de los cargos jerárquicos y la reducción del 50% de las direcciones vigentes.

Entre las instituciones afectadas se encuentran el Museo Sitio de Memoria ESMA —Patrimonio de la UNESCO— y el Archivo Nacional de la Memoria (ANM), que alberga los fondos de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep). Ambos organismos pasarían a depender del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH), actualmente sin dirección. Según publicaron los medios, la abogada Ana Belén Marmora, conocida por sus posiciones antiderechos, sería la candidata para liderar este centro. La iniciativa surgió del Ministerio de Desregulación conducido por Federico Sturzenegger, bajo el argumento de evitar una “sobredimensión y superposición de facultades”.

Delfor “Pocho” Brizuela, secretario de Derechos Humanos de La Rioja, denunció en un comunicado: “Quieren negar y suprimir la Memoria. No es lo mismo un centro de difusión que un organismo que investiga o custodia patrimonio histórico. Esa es la verdadera razón”. Además, se confirmó que el gobierno intervino el programa para la búsqueda de personas desaparecidas y transfirió a genocidas condenados a cárceles comunes con regímenes especiales, conocidos como “cárceles vip”.

La SDH, creada en 2002, tuvo un rol protagónico durante los gobiernos kirchneristas en políticas de Memoria, Verdad y Justicia. Su sede, ubicada en el excentro clandestino de la ESMA, ha sido objeto de controles inéditos desde enero, con presencia permanente de la Policía Federal. En marzo, el secretario Alberto Baños ordenó restringir el ingreso de personal “revoltoso”, mientras avanzaba en despidos selectivos. La degradación formal se oficializará por decreto, aunque aún no se difundió el texto. Organizaciones y trabajadores, reunidos en asamblea con la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), anticipan resistencia ante lo que consideran un intento de borrar las políticas públicas sobre crímenes de lesa humanidad.

El gobierno vuelve a mostrar su cara negacionista