Papelón en el cierre de campaña de LLA: Se filtraron reclamos por pagos a militantes.

La división cromática entre los grupos reflejó diferencias estratégicas. Los violetas, en su mayoría jóvenes del conurbano movilizados por una empresa ligada a un puntero, llegaron en colectivos estacionados sobre la calle Austria. Algunos exigían los $25.000 prometidos por su asistencia, según denunciaron frente a cámaras de televisión. La logística de este sector dependía de autoridades partidarias designadas por Karina Milei, con apoyo de los primos Martín y Lule Menem. En contraste, los bordó —referenciados en Caputo y liderados por Daniel Parisini y Agustín Romo—, congregaron a unos 600 jóvenes varones con banderines y consignas como “El comunismo es una enfermedad del alma”.

Desde el escenario, Milei encabezó un discurso de 30 minutos cargado de ataques al kirchnerismo y al PRO. “El domingo clavémosle la tapa del cajón al partido del Estado”, desafió, mientras asociaba a Adorni con su propia figura: “Apoyen a Adorni, porque Adorni es Milei”. Criticó al candidato peronista Leandro Santoro y a los “fracasados amarillos” del macrismo, además de acusar al consultor catalán Antoni Gutiérrez Rubí de orquestar “la campaña más sucia de la historia”. El Presidente también repasó su relato antiinflacionario, prometió baja de impuestos y elogió el protocolo antipiquetes de Patricia Bullrich, contrastándolo con la gestión macrista.

Karina Milei, junto al presidente de Diputados Martín Menem, presentó a Adorni como el candidato que llevará “el modelo de la Nación a la Ciudad”. El vocero, por su parte, enumeró logros oficialistas —como la supuesta baja de pobreza y el control de piquetes— y atacó a los medios: “Vayamos a votar y sepultemos al kirchnerismo”. Previamente, el cineasta Diego Recalde había ironizado sobre la evolución electoral de los votantes, comparándolos con “leones” en lugar de “gatos”, en alusión a Mauricio Macri.

Mientras el acto avanzaba, la tensión entre facciones se hizo evidente. Algunos simpatizantes, vestidos de negro, rodearon a Milei al ritmo de Panic Show de La Renga, coreografía usada desde 2023. En paralelo, se multiplicaron los puestos de venta: desde tazones con dibujos de Parravicini a $6.000 hasta gorras y prendedores con lemas como “No la ven”. La jornada no estuvo exenta de incidentes: un móvil de LN+ reportó el robo de un celular durante la transmisión en vivo.