08 May 2025

¿Quién volteó Ficha Limpia?

El Senado rechazó "Ficha Limpia" tras un tenso debate y una ajustada votación de 36 a favor y 35 en contra. La iniciativa requería una mayoría absoluta de 37 votos para su aprobación. La sorpresa llegó con el voto en contra de los senadores misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, aliados del Gobierno Nacional.
¿Quién volteó Ficha Limpia?

El Senado argentino rechazó el proyecto de “Ficha Limpia” tras un tenso debate que se extendió por siete horas, marcado por una votación ajustada de 36 a favor y 35 en contra. La iniciativa, que requería una mayoría absoluta de 37 votos para su aprobación, buscaba inhabilitar a personas con condenas en segunda instancia por corrupción para ocupar cargos públicos. Su rechazo generó un terremoto político, con repercusiones inmediatas en la escena nacional.

La sorpresa llegó con el voto en contra de los senadores misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, aliados clave del oficialismo provincial y del Gobierno nacional. Ambos, vinculados al exgobernador Carlos Rovira, rompieron con la expectativa de su apoyo, lo que derivó en acusaciones de “traición” y especulaciones sobre una posible estrategia oculta. El bloque oficialista de Unión por la Patria, junto a los misioneros, consolidó el rechazo, mientras que La Libertad Avanza, el PRO, la UCR y bloques provinciales respaldaron el proyecto. El resultado desató festejos en el kirchnerismo y dejó en evidencia divisiones internas en el oficialismo.

El debate en el Senado incluyó fuertes declaraciones. El senador Eduardo De Pedro (Unión por la Patria) afirmó que el proyecto buscaba “proscribir a Cristina Kirchner”, vinculándolo con una “persecución judicial y mediática”. En contraste, Guadalupe Tagliaferri (PRO) defendió la iniciativa como un mensaje de que “la política debe dar el ejemplo”. Martín Lousteau (UCR) apoyó la ley, aunque la calificó de “parche”, y criticó al Gobierno por casos de corrupción como el del PAMI. Por su parte, Florencia López (La Rioja) la tildó de “frutilla del postre del lawfare”.

¿Quién volteó Ficha Limpia?

La derrota del proyecto tiene implicaciones directas sobre Cristina Kirchner, quien, al evitarse su inhabilitación, podría ser candidata en las elecciones nacionales de 2025. La exmandataria enfrenta una condena por la causa Vialidad, ratificada en segunda instancia en noviembre de 2024, pero la ley rechazada exigía una doble condena previa al cierre de padrones electorales. Sin embargo, su postulación aún podría verse afectada si la Corte Suprema confirma la sentencia.

El revés legislativo profundizó el descrédito de la clase política, en un contexto donde el 72% de la ciudadanía apoyaba la ley. La oposición, especialmente JxC y libertarios, anunciaron que utilizarán el tema en campaña, acusando al oficialismo de “proteger corruptos”. Desde la Oficina del Presidente, se condenó la decisión del Senado, tildándolo de “refugio de la casta”.

El episodio dejó interrogantes sobre la estrategia del Gobierno. Algunos analistas sugieren una posible coordinación entre La Libertad Avanza y el kirchnerismo para evitar que Cristina Kirchner quede fuera de la contienda electoral, alimentando la polarización. Otros apuntan a una torpeza operativa del oficialismo, incapaz de asegurar los votos necesarios. La figura de Carlos Rovira, cuyo poder en Misiones es indiscutible, emergió como clave: su alineación con el Gobierno había sido sellada en un acuerdo previo que incluía no interferir en la provincia.

Paralelamente, la sesión abordó otros temas, como la emergencia en Bahía Blanca y Coronel Rosales tras un temporal, la renovación de autoridades del Senado —con Victoria Villarruel reteniendo cargos clave— y la aprobación de embajadores en Estados Unidos y España. También se rechazó un pedido de interpelación a Karina Milei por el caso Criptogate.

Con el rechazo, el proyecto no podrá ser tratado nuevamente hasta 2026, según normas parlamentarias. La derrota no solo impacta en la campaña porteña de mayo, donde el PRO buscaba capitalizar la aprobación, sino que también reconfigura la interna peronista. Mientras Axel Kicillof evita una candidatura temprana de CFK en septiembre, el Gobierno enfrenta el desafío de explicar si lo ocurrido fue un error de cálculo o un pacto no declarado.