El Origen del Conflicto
Los municipios adeudan unos 7.900 millones de pesos por dos fondos creados durante la emergencia sanitaria: el Fondo Especial de Emergencia Sanitaria para la Contención Fiscal Municipal (2020) y el Fondo Especial de Asignaciones Extraordinarias Salariales (2023), destinado a cubrir hasta el 50% de salarios municipales. Distritos como Florencio Varela deben 250 millones, mientras Cañuelas y Balcarce acumulan deudas de 60 y 40 millones, respectivamente.
La Grieta en el Oficialismo
Carlos Bianco, mano derecha de Kicillof, criticó que el proyecto —impulsado por legisladores oficialistas y opositores— no fue coordinado con el Ejecutivo: “Si se hubiera aprobado el Presupuesto 2025, que incluía cláusulas similares, esto no sería necesario”. La frustrada ley fiscal, rechazada por la Legislatura, pretendía ser una herramienta de negociación para Kicillof, quien ahora ve limitada su capacidad de maniobra.
Desde el cristinismo, sostienen que los fondos en disputa fueron recursos nacionales gestionados por Alberto Fernández a pedido de Cristina Kirchner: “La Provincia solo los distribuyó”, argumentaron. Intendentes como Mayra Mendoza (Quilmes), Gustavo Menéndez (Merlo) y Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) celebraron la condonación como un “alivio en tiempos de ajuste”, omitiendo mencionar a Kicillof, lo que generó molestia en La Plata.
La Jugada Legislativa
El proyecto unifica iniciativas de diputados de Unión por la Patria (UP), la UCR y el PRO, incluyendo a Juan Pablo De Jesús (La Cámpora), Diego Garciarena (UCR) y Matías Ranzini (PRO). Este último destacó que la propuesta también beneficia a municipios cumplidores, como Zárate, que recibirían reintegros.
La sesión del miércoles, convocada por el presidente de la Cámara, Alexis Guerrera, promete ser tensa. Lucía Iáñez, diputada aliada de Kicillof, ya rechazó firmar el dictamen, señalando que el gobierno prefería una “prórroga, no condonación”.
Fondo de la Cuestión: ¿Quién Controla el Peronismo Bonaerense?
El conflicto reaviva la disputa por el liderazgo provincial. Kicillof buscaba usar la deuda como moneda de cambio para negociar endeudamiento, vetado por la Legislatura en 2024. La avanzada del cristinismo, respaldada por la oposición, debilita su posición en un año crítico, marcado por la falta de presupuesto y recursos.
¿Reconciliación o Escisión?
Mientras algunos intendentes moderaron sus declaraciones —insistiendo en que solo agradecían el tratamiento legislativo—, fuentes kicillofistas acusan “extorsión” desde la Legislatura. Con la provincia al borde del colapso fiscal y un gobierno nacional hostil, la resolución de este conflicto podría redefinir el mapa de poder dentro del peronismo bonaerense, anticipando batallas mayores en un escenario electoral inminente.
El miércoles no solo se votará un alivio financiero, sino también el futuro político de Kicillof: si logra retomar el timón o si el cristinismo consolida su influencia en el territorio clave de Argentina.
