La medida, ratificada tras el fracaso de las negociaciones salariales entre el sindicato y las cámaras empresariales, mantiene en vilo a miles de pasajeros y profundiza el conflicto en un contexto de tensión tarifaria y cambios en la conducción gubernamental.
La no paritaria
La UTA exige un incremento del salario básico de $1.200.000 a $1.700.000 mensuales, argumentando que la propuesta patronal de un 6% escalonado en tres meses (desde junio) y sumas fijas no remunerativas de hasta $70.000 es “una falta de respeto”, al no compensar la inflación y quedar por debajo del 1% mensual. “Los trabajadores saldremos a defender nuestros salarios ante un ataque a la dignidad”, señaló el gremio en un comunicado.
Las empresas, representadas por la Asociación Argentina de Empresarios de Transporte Automotor (AAETA), sostienen que la oferta supera su capacidad económica, especialmente por el congelamiento tarifario vigente desde hace ocho meses en más de la mitad de las líneas del AMBA y sin ajustes previstos para 2025. “Las tarifas desactualizadas nos impiden cumplir con reclamos salariales excesivos”, explicaron fuentes del sector.
Gobierno: “Paro Extorsivo” y Servicio Parcial
La Secretaría de Transporte, ahora bajo el mando del mendocino Luis Pierrini, calificó la medida de fuerza como “extorsiva” al exceder las pautas salariales oficiales, aunque aseguró que más del 50% del servicio funcionará gracias a empresas como DOTA y Metropol, que no adhieren al paro. Entre las líneas en operación destacan las 6, 7, 23, 44, 76, 151, 256, 370 y 435, entre otras distribuidas en CABA y provincia de Buenos Aires.
Fricciones Internas y Cambio de Liderazgo
El conflicto se agrava con la transición en la Secretaría de Transporte, donde Pierrini reemplazó a Franco Mogetta sin experiencia previa en el sector. Mientras el gobierno intenta mediar, desde la UTA enfrentan presión interna: un grupo de disidentes protestó frente a la sede sindical y arrojó huevos en señal de descontento con la conducción de Roberto Fernández.
Impacto y Futuro Incierto
Con el período de conciliación obligatoria vencido, la UTA tiene luz verde para continuar con medidas de fuerza. Aunque el Ministerio de Trabajo retiró su mediación, las partes no descartan nuevas reuniones. Mientras tanto, usuarios del AMBA y otras regiones enfrentan trastornos en su movilidad, en un escenario donde el aumento del costo de vida y las tarifas congeladas tensionan cualquier salida negociada.
La pregunta ahora es si este paro marcará el inicio de un plan de lucha prolongado o si la intervención de Pierrini logrará destrabar un conflicto que, hasta ahora, solo acumula rechazos y reclamos cruzados.
Luis Pierrini: el empresario mendocino que asume en Transporte en medio del caos por el paro de colectivos
En plena crisis por el paro nacional de la UTA, el Gobierno oficializó el cambio de liderazgo en la Secretaría de Transporte: el empresario mendocino Luis Pierrini, sin experiencia previa en el sector público, reemplaza a Franco Mogetta, quien dejará el cargo para enfocarse en la política cordobesa con La Libertad Avanza.
Pierrini, de 54 años, llega al puesto con un perfil técnico: preside desde 2004 la cooperativa de seguros Triunfo en Mendoza, y tiene trayectoria en empresas como Reaseguradores Argentinos y Finaloss. También fue directivo de la Bolsa de Comercio mendocina y del Consejo Empresario Mendocino (2004-2021). Su nombramiento, respaldado por el gobernador Alfredo Cornejo, refuerza la alianza del Gobierno con Mendoza, provincia clave en proyectos como el primer parque solar bajo el RIGI.
Desafíos inmediatos: además de gestionar el conflicto con la UTA, Pierrini deberá liderar las privatizaciones de Belgrano Cargas, Trenes Argentinos, Aerolíneas y corredores viales, así como administrar la emergencia ferroviaria post-accidente de Palermo. Su enfoque empresarial —el ministro Luis Caputo lo definió como “alineado con los lineamientos del Presidente”— contrasta con su falta de antecedentes en políticas de movilidad.
La salida de Mogetta, elogiada por Caputo por su “reordenamiento del área”, deja a Pierrini frente a una bomba de tiempo: tensiones gremiales, tarifas congeladas y un servicio colapsado. Su llegada, en un momento crítico, plantea dudas sobre su capacidad para negociar con sindicatos y destrabar inversiones en un sector históricamente politizado.
Recuerden que tenemos disponible la página web https://t.co/9elOTVxvKY para saber qué líneas adhieren o no a la medida. La iremos actualizando a medida que recibamos información. pic.twitter.com/Db7CvPVFvW
— Ciudad de Bondis (@CiudadDeBondis) May 6, 2025