Mientras intendentes del conurbano celebraron públicamente la iniciativa del gobernador Axel Kicillof y la Legislatura bonaerense para condonar deudas municipales contraídas durante la pandemia, el escenario político revela grietas internas y maniobras estratégicas entre el kirchnerismo ortodoxo y el kicillofismo.
Apoyo Público, Suspicacias Privadas
Los jefes comunales Mayra Mendoza (Quilmes), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) y Gustavo Menéndez (Merlo) coincidieron en redes sociales en agradecer la condonación del “Fondo Especial de Emergencia Sanitaria”, un alivio para municipios asfixiados por el ajuste nacional y las deudas heredadas de la crisis COVID-19. Mendoza destacó el “esfuerzo enorme” de los municipios durante la pandemia, mientras Nardini y Menéndez enfatizaron la defensa de los bonaerenses frente a las políticas de Javier Milei.
Sin embargo, el tono unánime de los intendentes —vinculados al núcleo “ultra K” y a La Cámpora— encendió alarmas en la Casa de Gobierno. Fuentes cercanas a Kicillof interpretaron los mensajes como un “apriete” velado, ya que el proyecto, aunque aprobado en comisiones clave (Asuntos Municipales, Legislación General y Presupuesto), aún no tiene garantizada su sanción definitiva. Llama la atención, además, que los tuits omitieran mencionar directamente al gobernador (@Kicillofok), gesto leído como una ironía política.
#Hoy | 🏛 Se realizó una reunión ordinaria y conjunta de las comisiones de Asuntos Municipales, Legislación General y Presupuesto e Impuestos para tratar varios proyectos. pic.twitter.com/upJTJqu0Ay
— Diputados BA (@HCDiputadosBA) April 29, 2025
Legislatura vs. Negociación: La Batalla por el Control
El conflicto subyace en el método para implementar la condonación. El Gobierno provincial prefería abordarla mediante una ley, integrada en paquetes mayores como el Presupuesto 2025 y la Ley de Endeudamiento, lo que le daría margen de negociación con la oposición. No obstante, el avance autónomo del bloque kirchnerista en la Legislatura —impulsando el proyecto sin coordinación plena con Kicillof— descolocó la estrategia, dejando al Ejecutivo sin una “carta” clave para futuros acuerdos.
La deuda, que comenzó a pagarse en 18 cuotas, había sido incluida en negociaciones previas fallidas. Según fuentes oficialistas, el plan era presentar una propuesta propia postelectoral, pero el movimiento de La Cámpora aceleró los tiempos. “Lo que están diciendo es que van a aprobar la condonación sin hablar con nosotros”, admitió un funcionario, aunque restó dramatismo al asegurar que no hay “alarma” en Gobernación.
Elecciones y Futuro Incierto
El escenario se complejiza con las elecciones legislativas de septiembre y los desafíos logísticos que impone la Junta Electoral. Mientras el oficialismo mantiene un optimismo cauteloso ante posibles acuerdos, la tensión entre facciones peronistas-kirchneristas queda al descubierto.
¿Solidaridad o cálculo? Los intendentes insisten en que su apoyo refleja “la voluntad del gobernador”, expresada en reuniones previas. Pero en un año marcado por la pulseada entre el ajuste nacional y la crisis fiscal bonaerense, cada gesto parece una partida en el tablero político. La condonación, más que un alivio económico, se transformó en un termómetro de las alianzas y rupturas dentro del peronismo.
