Tras una maratónica reunión de siete horas en La Plata entre el gobernador Axel Kicillof, Sergio Massa y Máximo Kirchner, el peronismo bonaerense no logró consensuar una postura unificada sobre el calendario electoral. La cumbre, celebrada en la Fundación del Plata bajo la mediación del intendente Julio Alak, dejó al descubierto las tensiones internas a horas de que la Legislatura provincial tenga que votar la suspensión de las PASO y defina el cronograma de las elecciones generales.
Kicillof decidió avanzar en la separación de los comicios provinciales de los nacionales del 26 de octubre, mientras el kirchnerismo apostaba a que sean concurrentes, aunque con distintos sistemas de votación: boleta única para cargos nacionales y boleta partidaria tradicional para los locales. Ante la falta de acuerdo, Kicillof optó por el desdoblamiento, una decisión que el kirchnerismo interpreta como una ruptura.
Luego del anuncio del gobernador, Alexis Guerrera, Presidente de la Cámara de Diputados bonaerense y representante del massismo en la coalición, anunciaba esto:
En función del cronograma electoral fijado por la Junta Electoral de la provincia de Buenos Aires para las P.A.S.O., y teniendo en cuenta el reciente anuncio del Gobernador estableciendo el desdoblamiento de las elecciones provinciales de las nacionales como también así la toma… pic.twitter.com/K2u5kgi2y3
— Alexis Guerrera (@AlexisGuerrera) April 7, 2025
El anuncio oficial: elecciones provinciales el 7 de septiembre
En conferencia de prensa, Kicillof confirmó lo esperado: firmó un decreto para fijar las elecciones bonaerenses el 7 de septiembre, casi dos meses antes de las nacionales. Argumentó que combinar ambos procesos con sistemas de votación distintos generaría “un caos” y perjudicaría el derecho al voto.
“Votar con boleta única para cargos nacionales y con boleta partidaria para los locales dificultaría el acto eleccionario”, explicó. Además, anunció que enviará a la Legislatura un proyecto para suspender las PASO provinciales, siguiendo el camino marcado por el gobierno nacional.
Con el objetivo de garantizar un proceso electoral ordenado, transparente y centrado en el derecho de los bonaerenses a elegir en condiciones claras firmé un decreto para que la elección provincial se realice el 7 de septiembre.
— Axel Kicillof (@Kicillofok) April 7, 2025
Además, envié a la Legislatura un proyecto de… pic.twitter.com/tvRS90gmnW
Un mensaje político claro
La decisión de Kicillof profundiza su enfrentamiento con el kirchnerismo, que ya había advertido que un desdoblamiento podría llevar a Cristina Fernández de Kirchner a competir como candidata legislativa provincial. El gobernador, sin embargo, evitó referirse directamente a la interna y centró sus argumentos en lo institucional, criticando la implementación de la boleta única por parte del gobierno de Milei.
“No podemos exponer a nuestra gente a una elección caótica”, afirmó, y destacó que varias provincias ya optaron por separar sus comicios. Aunque aseguró trabajar por la unidad frente al ajuste de Milei, su decisión marca un nuevo quiebre en el PJ bonaerense, que ahora deberá dirimir si la ruptura se materializa en las urnas.
Defender a la provincia es contribuir al proyecto nacional
— Jorge Ferraresi (@jorgeferraresi) April 7, 2025
Apoyamos la medida anunciada por nuestro gobernador @kicillofok de desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales, y pedir el tratamiento legislativo de su proyecto de suspensión de las PASO.
Resulta inviable… https://t.co/TtRg40Tles
La pulseada por el conurbano sur:
La amenaza de Cristina Kirchner de competir en la Tercera Sección Electoral encuentra un muro de apoyo territorial a Kicillof. Dos pesos pesados de la región —Juan José Mussi (Berazategui) y Jorge Ferraresi (Avellaneda)— salieron públicamente a respaldar el desdoblamiento, marcando la cancha ante la posible incursión.
Mussi, aunque evitó desafiar directamente a CFK (“la respeto mucho”), dejó en claro que no cederá espacio: “Si tenemos que confrontar, lo haremos”. Ferraresi, más alineado con el gobernador, fue terminante: “La medida evita el caos electoral”. Ambos intendentes, clave en el sur del conurbano, envían un mensaje político: el kirchnerismo no tendrá un camino libre si insiste en candidatear a Cristina en la provincia.
La pulseada ya no es solo técnica, sino territorial: Kicillof demuestra que controla los distritos que CFK necesita para dar un golpe de efecto.El conurbano sur, históricamente kirchnerista, hoy muestra grietas.