Censuran el recital de Milo J en la exESMA

El esperado recital de Milo J, en el que presentaría su álbum 166 (Deluxe) Retirada, fue suspendido de manera sorpresiva por una medida cautelar presentada por el Gobierno nacional. El evento, programado para realizarse en la Plaza de Armas del Espacio Memoria y Derechos Humanos (exESMA), fue cancelado horas antes de su inicio, generando malestar en el artista y sus seguidores.

El escenario ya estaba montado, lo que demostraba que los organizadores contaban con los permisos necesarios para llevar adelante el evento. “Claramente tuvieron permiso para armar un escenario frente al edificio de la Secretaría de DDHH con toda la infraestructura que requiere. Los accesos al predio son muy controlados. No hubieran podido pasar los materiales, las personas, y hasta un colectivo de línea que era parte estética de la puesta, sin tener los permisos correspondientes”, explicó un trabajador del predio, que pidió reservar su identidad por miedo a represalias.

A través de un vivo en Instagram, Milo J informó a sus fanáticos sobre la cancelación y les pidió que abandonaran el lugar para evitar conflictos con las fuerzas de seguridad. “Esto no es político, esto es una hija de re mil putez”, expresó el cantante, visiblemente molesto. Además, cuestionó las razones detrás de la decisión gubernamental: “Yo no sé qué otra excusa tiene el presidente para cortarnos estas cuestiones. Supongo que no le gusta la música de ahora”.

El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, publicó en X que el recital no tenía las autorizaciones necesarias ni las medidas de seguridad correspondientes: Sin embargo, el escenario estaba emplazado en la Plaza de Armas, no en el Museo de la Memoria, lo que evidenció un error en la información brindada por el ministro que ni siquiera conoce el predio que pertenece a su ministerio.

Desde el Espacio Memoria y Derechos Humanos, explicaron que la medida cautelar fue presentada por el secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, ante el Ministerio de Justicia, argumentando falta de permisos y medidas de seguridad. No obstante, fuentes cercanas a la organización del evento desmintieron estas afirmaciones, señalando que “el lugar está completamente señalizado, con puestos de hidratación, vallas y seguridad de sobra”. Además, destacaron que el tiempo requerido para responder a la cautelar hizo imposible realizar el recital en la fecha prevista.

Milo J, quien había planeado el evento como una preescucha gratuita de su nuevo disco, criticó duramente la decisión: “La preescucha se iba a dar acá en la exESMA, teníamos todo el escenario preparado y nos lo volaron a la mierda. Supongo que juntar 20 mil personas en un espacio de memoria al Gobierno de ahora no le gusta y nos suspenden el evento”. El cantante también aseguró que no cobraría entrada y que su intención era ofrecer un show gratuito para sus seguidores.

Los fanáticos del artista expresaron su apoyo en redes y criticaron la intervención del gobierno de Milei. Una usuaria de X escribió: “El precio a pagar por animarse a jugársela y tomar posición. Milo J es distinto entre muchos que deciden callarse por guita. Un artista con todo lo que hay que tener: talento, actitud, rebeldía e ideas. Gracias por tu arte y tu convicción. No podrán disciplinar a todos”.

La madre de Milo J también se pronunció al respecto, con lágrimas en los ojos: “Es una censura a un chico de 18 años. Yo no me acuerdo cuántos años hace que no se censuraba a un artista”. Además, relató que las autoridades amenazaron con reprimir a los jóvenes que esperaban en el lugar: “Nos dijeron que si no suspendíamos iban a reprimir a todos los chicos que estaban esperando”. También recordó el contexto familiar del cantante: “Él creció en una familia que lamentablemente cuenta con un caso muy doloroso para nosotros. Creció con esa realidad. Mi mamá es víctima del terrorismo de Estado, Milo no conoció a su abuela”.

En la previa del evento, el clima ya estaba enrarecido. Por la mañana, se retiró del patio de la exESMA la gigantografía del momento retratado por la reconocida reportera gráfica María Eugenia Cerutti, en el que Néstor Kirchner ordenó bajar el cuadro del dictador Jorge Rafael Videla del Colegio Militar. Esta imagen, de fuerte contenido simbólico, recordaba el 24 de marzo de 2004, cuando el entonces presidente pidió perdón en nombre del Estado. Trabajadores del lugar denunciaron la presencia de patovicas que amenazaron y hostigaron a quienes intentaron impedir la remoción de la imagen.

Mientras tanto, Milo J no descartó buscar una nueva fecha y lugar para presentar su álbum, aunque por ahora, el malestar y la frustración predominan en su mensaje: “Esto no es político, esto es una hija de re mil putez”.